
El secretario técnico de Relaciones Internacionales de CESM, Álex Ramos, y el Sindicato Médico de Cataluña (SIMECAT) han presentado este jueves una denuncia en los Juzgados de Instrucción de Barcelona contra el actual presidente del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB), Jaume Padrós, y contra el exdirector general corporativo del órgano colegial, Marc Soler, por los presuntos delitos de acoso laboral, coacciones y discriminación ideológica con agravante de odio.
Álex Ramos desempeñó labores profesionales en el COMB durante 30 años, ocupando primero el puesto de jefe de Estudios y, posteriormente, el de director del Centro de Estudios Colegiales. Durante esas tres décadas, el denunciante, que tenía un equipo administrativo a su cargo, impulsó incontables proyectos de formación continuada, de acreditación de la formación y de buena praxis médica, que repercutieron en resultados institucionales y económicos positivos para el Colegio. Su gestión económica y presupuestaria generó excedentes que revertían en becas y ayudas para los colegiados.
Vaciado de funciones y asilamiento profesional
La relación laboral finalizó de manera unilateral e injustificada el 14 de octubre de 2020 cuando el denunciante recibió la carta de despido por parte del entonces director general corporativo, Marc Soler.
No obstante, la estrategia de erosión y acoso al doctor Ramos comenzó a partir del mes de marzo de 2018, momento en que, sin comunicación formal, se le aisló profesionalmente dentro del organismo colegial, sometiéndole a un hostigamiento sistemático, al progresivo vaciado de sus funciones, al nulo acceso a su antiguo equipo y, finalmente, al despido fulminante, sin argumentos profesionales o económicos que justificaran la decisión.
El denunciante -que a lo largo de esos dos años experimentó una fuerte afectación en su estado de ánimo y salud mental que requirió tratamiento clínico y apoyo psicoterapéutico- tuvo conocimiento en esa época, por referencias de trabajadores y miembros del propio COMB, de que en la Junta Directiva de la entidad se emitieron comentarios despectivos y de clara carga ideológica hacia su persona. Se menciona, por ejemplo, la frase “tenemos al enemigo en casa”, en clara alusión a la vinculación del Dr. Ramos con el asociacionismo civil no independentista. En particular, se censuraba su activa implicación en la entidad cívica Societat Civil Catalana, de la cual era vicepresidente, cargo que sigue ocupando en la actualidad. Álex Ramos fue uno de los principales impulsores y organizadores de la histórica manifestación del 8 de octubre de 2017 contra el ‘procés’ y en defensa de la concordia.
Apoyo del COMB al secesionismo y a los políticos presos
Es sabido que, en los años duros del proceso separatista, la dirección del Colegio de Médicos de Barcelona mantuvo una línea abiertamente independentista de apoyo a las reivindicaciones secesionistas y de defensa a ultranza de los políticos presos. El propio denunciado Marc Soler llegó a manifestar al denunciante la incomodidad de la Dirección General del Colegio por su participación en Societat Civil Catalana.
En septiembre de 2019, ante una situación cada vez más degradada, el Dr. Ramos presentó un acto de conciliación en el órgano de mediación laboral dependiente del departamento de Empresa y Ocupación de la Generalitat con el propósito de intentar revertir su apartamiento y recuperar sus funciones. O, al menos, de obtener una respuesta clara del Colegio. Tras aquella tentativa de conciliación por parte del denunciante, el COMB intensificó el acoso contra el Dr. Ramos, poniéndole un detective privado para tratar de imputarle incumplimientos laborales.
SIMECAT exige neutralidad al organismo colegial
El 14 de octubre de 2020 se le comunicó el despido fulminante. Fue el cierre de un plan orquestado para expulsarle del COMB por razones fundamentalmente ideológicas, dada su oposición pública a la ideología nacionalista y al intento, por parte de las instituciones catalanas, de revertir el orden constitucional en Cataluña.
El Sindicato Médico de Cataluña (SIMECAT) comparece como entidad denunciante al considerar que los hechos descritos por el Dr. Ramos encajan en el delito de persecución ideológica por parte del COMB, entidad que debería mantenerse al margen de disputas políticas y actuar en interés de todos los colegiados, sin discriminación alguna.
SIMECAT pide que los hechos denunciados sean debidamente investigados y se tomen las medidas oportunas para evitar que situaciones similares puedan repetirse en una institución que debe ser neutral.





