El Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM CV) ha emitido un comunicado en el que muestran su apoyo al Servicio de Pediatría del Hospital de Vinaròs y denuncian la situación que están atravesando los profesionales tras las últimas decisiones sobre su gestión.
Explican que de manera crónica se soporta una situación insostenible, tras una gravísima inacción histórica por parte de las autoridades precedentes, sin aplicar ninguna solución más allá de parches y buenas palabras, por lo que ahora esta Administración debe adoptar decisiones de manera inmediata que impliquen un cambio radical en el abandono histórico que ha sufrido dicha área.
«Como no podría ser de otra forma, estamos con nuestros compañeros del Servicio de Pediatría del Hospital General y Universitario de Castellón, no podemos aceptar que el médico sea siempre el “san pagarín” de los malos gestores de nuestra sanidad pública. Esperamos de esta Administración mucho más que los tradicionales “apagafuegos”, no podemos permitir que se desvista un santo para vestir otro; los niños de Castellón se merecen la misma atención que los de Vinaròs, y nuestros compañeros deben prestar servicio en condiciones adecuadas y no sometidos a los vaivenes de situaciones, más o menos imprevistas.
Cualquier decisión de traslado debe venir desde el consenso y la voluntariedad. El Sindicato recurrirá cualquier otra medida que no sea pactada y acordada con los profesionales. Insistimos que entendemos las urgencias, más que ninguna otra profesión, pues gran parte de nuestra vida laboral y profesional tiene como eje la urgencia médica, la urgencia sanitaria, pero ello no es óbice para que los gestores prioricen, de una vez por todas, medidas estructurales que acaben y/o minimicen hasta la inocuidad decisiones como la que se sufre en la pediatría», exponen.
Esta situación se produce después de que el propio Servicio de Pediatría del Hospital General de Castellón emitiera un posicionamiento en el que explican las últimas decisiones adoptadas entre la Conselleria de Sanitat y la Gerencia del Hospital General, que unilateralmente decidieron que los pediatras de éste último se desplacen obligatoriamente fuera de su centro de trabajo donde tienen su contrato laboral para realizar la mitad de las guardias del mes de agosto al Hospital de Vinaròs.
«De este modo, la Conselleria pretende solucionar un problema crónico, de años de evolución, por falta de personal en el Hospital de Vinaròs, sobrecargando los ya limitados recursos del Hospital General de Castellón. El problema de Vinaròs no es una emergencia ni es una causa sobrevenida, ya que se lleva repitiendo desde hace años y que se ha agudizado este año por varios motivos. Es importante destacar que para cubrir las guardias de Vinaròs han recurrido al personal de la UCI pediátrica y neonatal, dejando las guardias de nuestra UCIP con un solo pediatra, que deberá hacerse cargo de todos los niños graves ingresados en el hospital, así como de las urgencias graves, partos de riesgo, etc. que puedan ocurrir. Durante estos días se deberá suspender el sistema de Transporte de Paciente Pediátrico Crítico en la provincia de Castellón, con el deterioro de la calidad asistencial a este tipo de pacientes, explican».
En este sentido, advierten de que la adopción de estas medidas va a repercutir de forma negativa en la asistencia a pacientes críticos, partos, urgencias, consultas externas de subespecialidades y realización de técnicas de nuestra provincia. «También varios días no podrá funcionar el transporte de paciente crítico pediátrico y neonatal y la asistencia domiciliaria a pacientes crónicos complejos, situación que muy probablemente va a persistir los siguientes meses ya que es un problema crónico», concluyen. De ahí que CESM CV haya mostrado todo su apoyo a los compañeros y anuncien que recurrirán cualquier medida que no sea pactada y acordada con los profesionales.
