El paro registrado en Medicina de Familia a lo largo de 2016 casi duplica al del resto de las especialidades médicas juntas, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el órgano adscrito al Ministerio de Empleo y Seguridad Social que se nutre de las cifras mensuales de las oficinas autonómicas de empleo.
Según destaca DIARIO MÉDICO (DM) la cifra media de médicos de Familia en paro entre enero y octubre de 2016 (último mes computado) fue de 1.719,9, frente a los 964,4 desempleados de media registrados en el mismo periodo en todas las demás especialidades médicas juntas (que el SEPE computa de forma unitaria). En suma, el paro medio en Medicina de Familia en los primeros diez meses del año ha sido un 78,3 por ciento más alto que en el conjunto de las especialidades hospitalarias. (…)
En declaraciones al citado diario, Salvador Galán, secretario de Atención Primaria de CESM, recuerda que «el número de especialistas en Familia es mucho más alto que el de cualquiera de las restantes especialidades, pero eso no justifica, por sí solo, esas enormes diferencias». Según él, «la especial naturaleza» de la eventualidad en primaria puede estar en la raíz del desfase estadístico: «Eventual en primaria es el que tiene un contrato de un año, pero también el que lo tiene de 15 días o de fin de semana, y son estos últimos los que se apuntan a las oficinas de empleo con una periodicidad mayor que otros especialistas». Como Galán, Domingo Orozco, presidente de la Comisión Nacional de Familia, apunta que «el dato absoluto da una idea equivocada, porque el volumen de facultativos es mucho menor en otras especialidades». Según datos oficiales del Ministerio de Sanidad de 2015, los médicos de Familia representan el 23,05 por ciento del total de facultativos del SNS (28.480 frente a los 123.515 que suman el resto de especialidades), pero acumulan el 64,08 por ciento del paro medio total registrado en Medicina en esos diez meses, según los datos del SEPE. (…)
Vicente Matas, vocal de Atención Primaria Urbana de la OMC, afirma que los datos de Empleo confirman «la precariedad laboral que apuntaban los últimos estudios de la OMC, pero lo más alarmante es que el sistema tiene capacidad y necesidad de absorber no sólo a esos 1.719 médicos de Familia en paro, sino a bastantes más, dadas las necesidades detectadas en varias autonomías y la sobrecarga de trabajo que existe, sobre todo en los centros urbanos más poblados». Según el informe sobre la situación de Primaria elaborado por la OMC en 2015, el 52,5 por ciento de los médicos de Familia tienen cupos superiores a las 1.500 tarjetas sanitarias.
Al dato del paro se suma, según Matas, el de «la ínfima calidad de muchos de los contratos que se ofertan a quienes entran y salen de las oficinas de empleo». De los 1.803 contratos suscritos a facultativos de Familia en septiembre (último mes con datos del SEPE), 1.697 fueron temporales y 547 de jornada parcial. Además, el 25,73 por ciento de los contratos (464) obligaron al médico a desplazarse de ciudad para trabajar. Las provincias más receptoras de médicos de Familia de otras ciudades fueron ese mes Navarra, Tarragona, Toledo, Málaga y Ciudad Real.
Fuentes: DIARIO MÉDICO, 05-12-2016
