Esta empresaria catalana justifica la manifestación del próximo domingo en que la imposición de carácter lingüístico para trabajar en la sanidad pública provocará graves problemas para captar a profesionales médicos. «Ha sido una decisión exclusivamente política», lamenta. Comenta también que «el SATSE se asustaría si supiera las enfermeras que nos han llamado indignadas, la mayor parte procede de Andalucía».
FUENTES: diariodemallorca.es