Los resultados de los últimos exámenes que ha realizado el personal del Servicio balear de Salud (IB-Salut) para sacarse el título de catalán arrojan un alarmante porcentaje de suspensos del 72%. «Algo falla cuando el porcentaje de fracaso es tan alto: o no nos preparan bien en los cursos o los exámenes no son apropiados o la corrección es demasiado estricta», apuntan los sindicatos CSIF y Simebal-CESM. «Es un desastre que apenas el 30% de las personas apruebe. Y esto significa que disminuye el porcentaje de tener buenos profesionales», critica el sindicato médico, que admite que no todo el mundo tiene facilidad para los idiomas. «Hay médicos que se han sacado una carrera de Medicina pero quizás tienen dificultades para aprender idiomas, y eso no significa que sean peores profesionales o que no vayan a ejercer bien. Es injusto que se les discrimine por la lengua», denuncian, al tiempo que alertan del efecto disuasorio del decreto.
FUENTES: elmundo.es