Los sindicatos más representativos para médicas y enfermeras (CESM y Satse, respectivamente) se desmarcan de la huelga feminista de 24 horas y de los paros convocados por UGT, CCOO y CSIF, dejando libertad a sus asociados para participar a título individual. «Las condiciones de precariedad en las que trabajamos no tienen diferencia de género», afirma Francisco Miralles, secretario general de CESM, consciente de que en su profesión hay cada vez más mujeres y, en el futuro, va a ser «mayoritariamente femenina». La Confederación apuesta por que sean «todos los médicos y médicas los que nos movilicemos en defensa de la profesión».
FUENTES: redaccionmedica.com