Pese al aumento del número de fallecidos y de afectados en China por el coronavirus, las instituciones sanitarias lanzan mensajes tranquilizadores para evitar la alarma social. El pasado viernes el Ministerio de Sanidad a través de la Dirección General de Salud Pública y del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, hacía su propia evaluación del riesgo para España y explicaba que no se dispone de vuelos con conexión directa a Wuhan y esta ciudad (epicentro del brote) no es un destino frecuente, pese al incremento de viajeros por las festividades del Año Nuevo Chino, aunque las autoridades chinas restringieron los vuelos desde Wuhan.
«En cualquier caso, no se puede descartar que aparezca algún caso importado en España procedente de la zona de riesgo. Si esto ocurriera, la probabilidad de que se produjeran casos secundarios en nuestro país se estima baja en este momento, ya que con la información disponible, la transmisión de persona a persona no es elevada y la instauración temprana de medidas de prevención y control reduciría en gran medida el riesgo. Las medidas de protección que se aplican en los centros sanitarios son eficaces para evitar la transmisión de este virus y se ha establecido un protocolo de actuación en caso de detectarse casos sospechosos. Por todo ello, el impacto para la salud pública, en caso de detectar un caso importado en nuestro país se considera bajo«, recoge en su documento.
Contacto permanente para coordinar
Además, recordaba Sanidad que se encuentra «en permanente contacto con las Comunidades Autónomas, el Centro Nacional de Epidemiología, el Centro Nacional de Microbiología y los organismos internacionales para evaluar los riesgos de la situación y coordinar las medidas de respuesta». Así se comprobó la pasada semana con dos casos sospechosos en España que finalmente se descartaron.
La OMS ha aumentado su calificación de riesgo moderado a alto
Sin embargo, ante el número de afectados creciente, el pasado domingo la Organización Mundial de la Salud (OMS) varió su evaluación del 22 de enero del riesgo del coronavirus a nivel global, pasando del moderado inicial al riesgo alto actual, aunque mantiene el riesgo muy alto en China y alto a nivel regional. Según ha explicado Pelayo Pedrero, responsable de riesgos laborales de Amyts, el nuevo coronavirus 2019-nCoV mostró los primeros casos en diciembre de 2019 en Wuhan, y presenta similitudes en la presentación y forma de transmisión con el coronavirus que causó el síndrome respiratorio agudo grave (SRAS-CoV) y el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV).
La transmisión se ha demostrado de persona a persona y en el ámbito sanitario por vía aérea y los síntomas más comunes incluyen tos, dolor de garganta, fiebre y sensación de falta de aire. En casos más graves, la infección puede causar neumonía, dificultad importante para respirar, fallo renal e incluso la muerte. Estos casos más graves ocurren, generalmente, en personas ancianas o que padecen alguna otra enfermedad, como por ejemplo de corazón, de pulmón o problemas de inmunidad.
Medidas preventivas cuanto antes
«Aunque las investigaciones del brote se encuentran en curso y, según refieren las autoridades sanitarias en la actualidad, la probabilidad de importación de casos de 2019-nCoV se considera moderada (ahora alta por la OMS), creemos necesario el establecimiento cuanto antes de medidas preventivas para la población y los trabajadores sanitarios», explicaba Pedrero.
Hasta el momento son más de 15 los profesionales sanitarios afectados por el brote en China «por lo que es esperable, basado en la experiencia SRAS-CoV y MERS-CoV, transmisión asociada a cuidados de la salud». De ahí que Sanidad haya elaborado un protocolo de actuación ante la aparición de posibles casos sospechosos en España «pero creemos necesario recordar, para una mayor eficacia, que la difusión debe ser lo más pronto posible a los trabajadores (en especial en los Servicios de Urgencia y de Atención Primaria) de los protocolos elaborados (especialmente orientados, como recomienda la OMS, hacia el reconocimiento temprano de un caso sospechoso, prevención del hacinamiento e instrucciones claras de distribución del espacio en los centros sanitarios, así como la dotación adecuada de equipos de protección) para no ir detrás de los acontecimientos como en otras ocasiones», señala el responsable de riesgos laborales de Amyts.
En la misma línea manifiesta que «creemos también necesario que se efectúe, con la necesaria anticipación, la información, formación y planes de protección de los trabajadores, incluyendo la planificación al trabajador que resulte afectado en caso de transmisión por cuidado sanitario, mediante unas instrucciones claras con circuitos rápidos de detección, tratamiento y adecuada gestión de la información transmitida por las autoridades sanitarias», sentencia.