El Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV) quiere denunciar la sorprendente e inexplicable exclusión de los médicos forenses y su personal auxiliar del plan de priorización de administración de la vacuna dictado por el Ministerio de Sanidad. Los médicos forenses, a pesar de estar adscritos a la Conselleria de Justicia, no dejan por ello de ser personal sanitario y en su caso concreto, por su actividad de alto riesgo, personal sanitario de primera línea.
Las funciones del médico forense comprenden, entre otras muchas, la asistencia y reconocimiento a lesionados, enfermos, detenidos y presos. La población penitenciaria, entre otros colectivos, puede presentar un riesgo específico alto de difusión de enfermedades transmisibles, y son numerosísimas las personas lesionadas, enfermas o detenidas sin control sanitario que son reconocidas cada día en los Institutos de Medicina Legal (pese a las medidas excepcionales dictadas en situación de pandemia).
Por otra parte, la actuación médico forense implica la realización diaria de diversas prácticas en el cadáver, fundamentalmente la realización de la autopsia médico legal y la manipulación de múltiples tejidos y fluidos corporales, además del contacto con personas de procedencia muy diversa y en condiciones no controlables en el acto del levantamiento del cadáver. En este último sentido en la actuación en la realización de autopsias, los auxiliares de autopsia están sometidos a este mismo riesgo. En otras comunidades autónomas sí se ha tenido en cuenta por lo que en unas ya se ha vacunado a este personal y en otras se hará de forma inmediata. Por todo ello, en cumplimiento de las directrices marcadas por el Ministerio de Sanidad, el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana CESM-CV ha solicitado, mediante escrito remitido a la Consellera de Sanitat, que dé las instrucciones oportunas para que se incluya de manera inmediata a este colectivo como prioritario para la vacunación.