Los médicos de Atención Primaria de Cantabria irán a la huelga indefinida a partir del próximo 7 de noviembre. Así se ha decidido en la Asamblea convocada por el Sindicato Médico de Cantabria este 5 de octubre y celebrada en el Colegio Oficial de Médicos, en la que, como ya avisaron meses atrás, la huelga era la única solución que les dejaba la Consejería si no atendía sus demandas urgentes para solucionar una serie de problemas gravísimos. Advierten, además, de que en las próximas semanas se hará lo mismo en los hospitales con el mismo fin.
A pesar de los avisos anteriores y de que se dio traslado al Consejero de Sanidad de una serie de propuestas de mínimos para que la AP pudiera ir tirando, no solamente las ha desoído sino que en los últimos días ha adoptado medidas que lejos de mejorar, van a empeorar aún más la situación en los centros de salud.
Entre ellas cabe destacar las siguientes:
- La situación de inseguridad en los centros de salud se ha vuelto insostenible e inaceptable. En el último trimestre los sanitarios de AP han sufrido 44 agresiones, de ellas 24 han sido a médicos, destacando que 7 han sido protagonizadas por reincidentes, algunos de ellos hasta en 4 ocasiones sin que la Consejería de Sanidad haya tomado cartas en el asunto. La última decisión que han adoptado es que las ya famosas cámaras de seguridad (aún no instaladas) se pondrán únicamente en el exterior de los centros de salud para evitar los actos vandálicos sobre los edificios en vez de en los pasillos y salas de espera para proteger a los profesionales.
Desde el colectivo se ha exigido de forma insistente que se impongan las sanciones administrativas que recoge la LOSCAN (Ley de Ordenación Sanitaria de Cantabria) y que se ponga seguridad privada en aquellos centros con más movimiento de usuarios y/o más conflictivos como son los SUAPs urbanos
- Sobrecarga laboral evidente y puesta de manifiesto en las valoraciones del servicio de prevención de riesgos laborales de la empresa sin que no sólo se haya adoptado medida alguna, sino que en los últimos días se ha enviado una propuesta de agenda sólo para médicos que además de violar la pactada en el 2019 (y que nunca se ha respetado) es un brindis al sol al exigir que se atienda a todos los pacientes en el día cuando no hay recursos para ello.
Se ha pedido de forma reiterada tantos programas de absorción de la demanda de tarde como sean necesarios para que no haya lista de espera y los pacientes puedan recibir una atención de calidad pero se siguen denegando, a pesar de tener un coste insignificante dentro del presupuesto de la Consejería.
- Se pretende instaurar una nueva categoría profesional, la de médico de continuidad, en número de 74, que no estará asignado a un centro de salud sino a todos aquellos que se encuentren en un radio de 50 km y que de facto supone la muerte de la Atención Primaria y de la Medicina y Pediatría de Familia pues los pacientes ya no tendrán un médico de referencia.
Desde el Sindicato Médico se ha pedido en múltiples ocasiones que esas plazas se integraran en los centros de salud y SUAPs y se ha hecho todo lo contrario, amortizar plazas de los centros para convertirlas a esta nueva categoría.
El colectivo no va a tolerar por más tiempo que los políticos y gestores responsables del caos en el que nos encontramos intenten encima culpabilizar, de cara a la opinión pública, a los médicos que están haciendo un esfuerzo heroico para evitar que el sistema colapse por completo.
Se está poniendo en riesgo de forma premeditada nuestra integridad física y mental creando unas expectativas en la ciudadanía que son completamente inalcanzables con los recursos humanos existentes, en vez de atajar de raíz los verdaderos problemas existentes, como las malas condiciones laborales o el exceso de burocracia.
Lamentamos profundamente las molestias que se van a ocasionar a la ciudadanía pero ante la nula capacidad de gestión de la sanidad por parte del gobierno de Cantabria que nos ha llevado al deterioro asistencial brutal en el que nos encontramos y que se va a hacer más acusado en los próximos meses, no nos cabe más opción por pura sensatez y responsabilidad hacia nuestros pacientes, que adoptar esta medida.