El Sindicato Médico CESM Murcia se ha concentrado este miércoles a puertas del Servicio de Urgencias del hospital Virgen de la Arrixaca, en Murcia, junto a los compañeros del Servicio, para reivindicar unas Urgencias dignas, bajo el lema “Urgencia a las Urgencias”.
Esta concentración se integra dentro de la ronda de movilizaciones iniciada por el Sindicato para visibilizar la grave situación de las Urgencias Hospitalarias en la Región de Murcia. El pasado 16 de mayo fueron los profesionales del hospital Rafael Méndez de Lorca los que se concentraron a puertas del hospital por el mismo motivo; el 21 de mayo, la concentración tuvo lugar en el hospital Reina Sofía de Murcia y el 28 de mayo en el hospital Santa Lucía de Cartagena.
Las plantillas actuales de médicos en estos servicios no alcanzan la cifra adecuada para garantizar una atención de calidad y unas condiciones laborales óptimas para los médicos y, al llegar el verano, esta problemática se intensifica, dado que no se cubren sustituciones y no se prevé la excepcionalidad asistencial de esta época del año. Así, el verano se plantea muy difícil para una plantilla ya agotada y sin expectativas de cambio.
En el caso del área 1, con una vacante y cuatro bajas sin cubrir, es necesario el aumento del número de guardias por profesional, con los perjuicios que esto conlleva para profesionales y ciudadanos.
El Sindicato Médico, tras el acuerdo de 2022 que contemplaba la creación de un plan de urgencias y emergencias en el primer semestre de 2023 y que continúa estancado, reclamamos una vez más el establecimiento de medidas que compensen los esfuerzos solicitados y contemplen la mejora definitiva de las condiciones laborales de estos profesionales y por ende la calidad de la asistencia que presta.
Manifiesto Murcia
Durante la concentración, la delegada del área 1, Gracia Adánez, ha leído este manifiesto:
“Una vez más, desde el Sindicato Médico nos vemos obligados a mostrar nuestra preocupación y alzar la voz denunciando la precariedad en la que se ven inmersos nuestros servicios de Urgencias, en esta ocasión del hospital Virgen de la Arrixaca.
Es tremendamente preocupante la situación de agotamiento físico y psíquico que viven nuestros médicos, sometidos a una presión asistencial creciente, tanto por el número de urgencias que se producen a diario como por la complejidad de las mismas generada por el envejecimiento de la población y por el aumento de las expectativas en Sanidad de nuestra sociedad.
Al problema crónico en estos servicios de insuficiencia de plantillas, se une la dificultad este verano de poder disfrutar de un periodo de descanso justo para nuestros profesionales, lo que hace saltar las alarmas sobre las posibles consecuencias de esta sobrecarga laboral sobre la salud de los trabajadores y, por ende, de la calidad de la asistencia prestada.
Si no se mejoran las condiciones laborales, continuará la fuga de profesionales a otros entornos laborales menos hostiles y seremos incapaces de dar una atención adecuada a la población desde urgencias.
Son necesarias, con carácter urgente, la adecuación de las plantillas, la mejora de los contratos ofertados, la mejora de las condiciones de trabajo y la compensación adecuada del sobreesfuerzo al que se somete a los profesionales.
Ya que no hablamos de vacaciones, se trata de doblar esfuerzos el mes anterior o posterior al descanso. No son vacaciones, doblamos trabajo para que los compañeros puedan descansar y no doblamos sueldo. No existen sustituciones justas: ahora mismo hay seis puestos pendientes de cubrir, el hecho de que un compañero se ponga de baja supone una gran desestabilización en el Servicio. Se vive al límite, sin un margen para esos episodios que se suponen predecibles. La estadística poco falla, pero no hay previsión para esto.
Por ello, llamamos una vez más a la Administración a un diálogo efectivo y urgente que se traduzca en medidas eficaces para abordar el problema, no pudiendo dar por válidos criterios economicistas que impidan la contratación de los profesionales necesarios con contratos dignos que garanticen la estabilidad de los servicios que son esenciales para la población.
Seguimos creyendo aún en el diálogo y la negociación como la mejor arma para la solución de conflictos, por lo que hemos planteado de forma repetida al Servicio Murciano de Salud diversas propuestas que esperamos sean atendidas para tratar de evitar un caos asistencial, o al menos una minoración de los efectos adversos de la insuficiencia de efectivos prevista para la próxima época estival en los servicios de urgencias”.