CESM valora la jubilación activa mejorada pero reclama que no se limite sólo a Atención Primaria

Tras la aprobación de una PNL en la Comisión de Sanidad

La Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) valora positivamente el paso que ha dado el Congreso de los Diputados al aprobar la Comisión de Sanidad una Proposición No de Ley (PNL) que busca impulsar una modificación de la jubilación activa mejorada que permita a los médicos de Familia y pediatras de Atención Primaria seguir ejerciendo de forma voluntaria hasta los 72 años.

Desde 2023 esta modalidad permite, de forma excepcional y limitada, trabajar hasta los 70 años percibiendo el 75% de la pensión, pero su periodo de vigencia termina en diciembre de 2025. Además, la ampliación hasta los 72 años es una novedad que acaba de ponerse sobre la mesa y supone un paso más allá en la flexibilización del retiro profesional, como lleva años reclamando la Confederación.

En este sentido, CESM considera imprescindible que esta opción no se limite únicamente a Atención Primaria, sino que sea extensible a todos los ámbitos asistenciales sin excepción, puesto que el déficit de profesionales no afecta sólo a los centros de salud, sino que también faltan médicos en hospitales, servicios de urgencias y dispositivos extrahospitalarios como el 061.

Como se viene denunciando, los hospitales operan con plantillas mínimas, con muchos médicos asumiendo entre 6 y 9 guardias al mes, lo que supone una sobrecarga insostenible que compromete tanto la calidad asistencial como la salud de los propios profesionales. Así, permitir de manera totalmente voluntaria que los médicos que lo deseen puedan acogerse a una jubilación activa hasta los 72 años en cualquier ámbito -hospitalario, extrahospitalario o de Atención Primaria- sería una medida justa, necesaria y urgente, ya que aunque no sea una solución estructural sí podría suponer un alivio temporal fundamental para un sistema sanitario al borde del colapso.

En este sentido, la Confederación señala que no debería dejarse de lado a los profesionales de la atención hospitalaria y extrahospitalaria a la hora de poder acogerse a esta jubilación activa mejorada, ya que de lo contrario llegará un momento en el que la Administración se vea en la tesitura de elegir si favorece la ampliación de la vida activa de los médicos con más de 70 años o si sigue aumentando la contratación de profesionales sin la titulación homologada.

Por todo lo anterior, CESM insiste en que la medida para retrasar la jubilación debe ser siempre una opción personal y voluntaria, respetando al profesional sin imposiciones, y debería hacerse extensible a todos los ámbitos asistenciales, ya que de lo contrario no se estaría actuando contra la raíz del problema; el déficit de médicos existente que requiere de soluciones reales y voluntarias en lugar de sobrecargar a los que ejercen actualmente.

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