Metges de Catalunya (MC) denuncia la “pasividad” tanto de la Administración, como de las empresas sanitarias, ante el “aumento incontrolado” de las agresiones a médicos durante el último año ya que, según los últimos datos presentados por la Organización Médico Colegial (OMC), han crecido un 148% respecto al año 2015. (…) Para el secretario general del sindicato médico, Josep Maria Puig, tanto las empresas sanitarias como la propia Administración «tienen buena parte de responsabilidad en el aumento de esta lacra, ya que no han hecho lo suficiente para resolver la masificación del sistema y las demoras en la atención que a menudo desencadenan este tipo de agresividad». (…) Según recogen CONSALUD.ES y ACTA SANITARIA, Puig acusa a los responsables sanitarios de «no haber tomado las medidas disuasorias y preventivas suficientes para evitar las agresiones o minimizar sus consecuencias». En este ámbito, MC valora positivamente la reforma introducida en 2015 en el Código Penal, que reconoce al médico como autoridad pública, pero señala que el alcance de este artículo penal «debería ampliarse para proteger no sólo los profesionales que tienen la condición de funcionarios públicos, sino también el personal médico de la sanidad concertada y privada». (…) El sindicato requiere a la Administración un «compromiso firme» para erradicar este problema y un «esfuerzo» para facilitar al médico agredido el asesoramiento legal, la defensa jurídica, la asistencia sanitaria y psicológica necesaria, y la persecución de oficio del agresor.
Por otra parte, en REDACCIÓN MÉDICA, el sindicato Metges de Catalunya señala que el problema “real” de las listas de espera es el tiempo de espera para las pruebas diagnósticas pese a que el consejero de Salud, Antoni Comín, sacó pecho de la reducción de pacientes a la espera de pruebas diagnósticas de un 6,7 por ciento . Puig explica a este diario que lo que les preocupa es “a partir del momento en que se diagnostica que un paciente necesita una prueba o una intervención, cuánto tiempo tiene que esperar”. Además, el sindicato explica que planea la sospecha de un posible fraude, ya que “hay rumores de que existen pre-listas de espera”. Según la organización sindical, en algunos hospitales podría haber pacientes que “no se han incluido en las listas definitivas y se espera a entrarlos a que pasen unos tres meses”. El secretario general afirma que “hay compañeros que explican que no todos los que deberían estar en la lista, están en ella”.
Fuentes: CONSALUD.ES, 23-03-2017 ; REDACCIÓN MÉDICA, 23-03-2017; ACTA SANITARIA, 23-03-2017
