La plantilla por decreto debía de ser de 29 profesionales y en la actualidad están trabajando 17, con vacantes y bajas sin cubrir. Todo sumado al aumento mayúsculo del turismo en la zona, lo que ya debería haber supuesto un aumento de porcentual considerable de la plantilla.
Los veterinarios y farmacéuticos encargados de vigilar las piscinas de establecimientos hoteleros que van desde Manilva a Torremolinos (donde hay 42 hoteles de cuatro estrellas, por ejemplo), de inspeccionar cientos de restaurantes, decenas de comedores de colegios públicos etcétera suman un total de 22 efectivos, sobre las que hay dos plazas vacantes, una desde 2015 y 3 bajas sin sustituir en la actualidad (17). Sólo eso. Cuando en el Decreto 70/2008 deberían constar 13 veterinarios y 16 farmacéuticos, es decir un total de 29.
Esta cifra tan irrisoria es la que denuncia el Sindicato Médico Málaga que tiene que cambiar para al menos adecuarse a la plantilla decretada de 29 efectivos (2008) y en la que ni se crece ni se cubren las bajas desde hace tiempo. Además de no haber aumentado pese al boom turístico que ha experimentado esta franja litoral española y por consecuente todo el sector hostelero que atienden, por ejemplo.
Esta plantilla se nos antoja insuficiente y claramente ‘sobre exprimida’ de acuerdo al descomunal trabajo que tienen por delante y que a todas luces no pueden abarcar y desemboca en una clara dejación de la Consejería de Salud sobre los graves riesgos para la salud pública que ello provoca. Gravedad que se multiplica exponencialmente teniendo en cuenta que podría afectar al turismo, primera industria provincial, si no se ataja el problema.
Esta situación de infradotación alarmante se manifiesta en que las labores por hacer se van acumulando, se sobre satura a los trabajadores que hay y no se puede atender a ninguna programación porque se trabaja cubriendo las situaciones de demanda prioritarias y no de ningún plan a medio o largo plazo.
El último caso del deterioro en las políticas laborales en esta área que quiere denunciar el SMM viene determinado por la de una vacante no cubierta durante más de un año de una funcionaria de esta plantilla que se marchó del Distrito Costa del Sol, a los 65 años, para seguir trabajando en el Laboratorio Provincial y que el SMM pidió que se cubriera por bolsa y que todavía no ha sido cubierta.
Estas situaciones han sido por desgracia demasiado habituales en los últimos años donde a la Consejería le ha dado absolutamente igual cubrir las plazas vacantes y las bajas mientras cometía una flagrante dejación de funciones y exponía a miles de ciudadanos que viven en la Costa del Sol a tener un servicio público de veterinarios y farmacéuticos pendientes de su salud pública claramente deficiente.
Fuentes: Sindicato Médico de Málaga
