Hacienda: el médico está obligado a tributar por asistir a congresos

 

La Agencia Tributaria ya ha emitido su dictamen sobre la polémica de la fiscalización de la formación médica continuada. Según el informe emitido por la Subdirección General de Información y Asistencia Tributaria, los médicos (y todos los profesionales sanitarios) tienen que tributar y pagar los correspondientes impuestos por las transferencias de valor (en forma de dietas, alojamiento, viajes o inscripciones) que reciban de compañías farmacéuticas para asistir a congresos o conferencias médicas. Es decir, casi su totalidad en España. Así lo indica el documento al que ha tenido acceso REDACCIÓN MÉDICA, que apunta que la clave está en el artículo 9 del IRPF. A pesar de que las legalmente denominadas “asignaciones para gastos de locomoción y para gastos de manutención y estancia” se incluyen en los rendimientos íntegros del trabajo y normalmente están exentas, esto no ocurre en el caso de las transferencias de valor para la asistencia a congresos médicos. “Los asistencias a los congresos mantienen una relación laboral con el hospital correspondiente, que es quien conserva la condición de empleador a efectos de aplicación del régimen de dietas, pero no con las compañías farmacéuticas que organizan los congresos y pagan los gastos”. (…)

Ante esta decisión gubernamental, el doctor Alberto Esteban, del Hospital Clínico San Carlos, ha iniciado una recogida de firmas en change.org para que la formación de los médicos la pague el Estado. “La formación continuada de los médicos, así como el networking y el desarrollo científico son imprescindibles, y no son una opción, son un deber moral del médico para con sus pacientes y la sociedad», argumenta Esteban, y recuerda que «dicha formación, por ausencia de responsabilidad por parte del Estado, ha recaído en manos de la Industria, con todas las limitaciones que ello tiene». Por ello, añade, «parece razonable ante el planteamiento del Ministerio, que el Estado financie, de acuerdo con las sociedades científicas, la formación continuada de los médicos». «Vigilar a la industria, sin duda. Pero no a costa del sueldo de los médicos (ya bastante por debajo del resto de Europa), y no eximiendo la responsabilidad legal y moral de las Administraciones en la formación médica. No hay que olvidar que el principal perjudicado de la falta de formación y actualización médica es el paciente» -concluye.

 

(*) Para firmar ENTRA AQUÍ.

Fuentes: REDACCIÓN MÉDICA, 20-05-2017

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