Multitud de áreas, especialmente Urgencias, anestesia, cardiología o médicos de familia, necesitan refuerzos en todo el archipiélago.
La falta estructural de facultativos en el archipiélago se ha recrudecido este verano. La masificación turística y el consiguiente aumento del precio de los alquileres son dos los motivos que se erigen como causantes de esta situación.
«Los puestos vacantes no se renuevan, fundamentalmente, por los precios estratosféricos, y cuando reclamas a médicos de la península, incluso de Mallorca, y tienen que pernoctar en Ibiza, es prácticamente imposible encontrar un sitio donde poder descansar», ha comentado a Diario Médico Antoni Bennasar Arbós, presidente del Colegio de Médicos de Baleares, acerca de la polémica medida del Govern de que los sanitarios puedan dormir en el antiguo hospital ibicenco de Can Misses.
Sobre este asunto, Miguel Lázaro, presidente del Sindicato Médico de Baleares (Simebal), explica que «estamos hablando de Ibiza, la isla con mayores problemas con el tema de alquileres de casas y habitaciones. El parche que pensaron para resolver la situación era rehabilitar un hospital viejo, donde hicieron camas que eran catres con habitaciones sin ningún tipo de estilismo digno. Entonces, se les ocurrió empezar a cobrar por ello, pidiendo casi 450 euros mensuales, fomentando así la especulación. Como sindicato estuvimos totalmente en contra de la medida».
Desde el Sindicato han destacado la «aséptica condición de los cuartos» en los que descansan médicos dedicados a estresantes turnos de Urgencias, teniendo que pernoctar cada noche al lado de su lugar de trabajo y casi sin salir de edificios dedicados, antes o ahora, a la sanidad. «Al menos hemos conseguido que arreglaran las habitaciones. Parecía que la dignidad profesional no importaba y, menos aún, que los huéspedes tuvieran pareja o familia que recibir. También hemos alcanzado un acuerdo con las instituciones para que el primer mes de estancia no se cobre y a partir del tercer mes, si llegan a tanto, sean 5 euros por noche», ha resaltado Lázaro.
Multitud de áreas, especialmente Urgencias, anestesia, cardiología o médicos de familia, necesitan refuerzos en todo el archipiélago. Algunos de ellos se han convertido en déficits estructurales, agravados, además, en los meses de verano. La particularidad de un archipiélago con tal afluencia turística, hace que la temporada alta se extienda desde mediados de mayo a principios de octubre, cinco meses donde las carencias se hacen más evidentes.
Medidas para atajar el problema
Captar y fidelizar médicos es el gran objetivo que han recalcado desde las instituciones. Lázaro ha destacado una serie de medidas que el Sindicato pondría en circulación para atajar el problema de forma cortoplacista, entre las que ha remarcado «hacerles un contrato no de tres meses, sino de noviembre a noviembre, lo cual atraería de golpe a bastantes médicos, huyendo definitivamente de los contratos ‘tipo patera’. La atracción de esta medida aumentaría al ser más fácil y económico encontrar un alquiler en noviembre, por ejemplo en Ibiza, que en julio».
Doblar turnos de forma voluntaria es otra decisión que siempre ha dado grandes resultados. Para ello, según Lázaro «el incentivo económico sería primordial, especialmente, en los estresantes turnos de Urgencias. Hemos conseguido que médicos de Son Espases se desplazaran los fines de semana a las Urgencias del Hospital de Can Misses con un incentivo importante, entre 400 y 600 euros, que finalmente lo concedieron».
Las llamadas ‘pseudourgencias’ suelen ser causantes de la saturación de recursos de los centros sanitarios. A este respecto, Lázaro ha hecho hincapié en que «en torno al 40 por ciento de las urgencias de Mallorca o Ibiza durante estos meses se tratan de urgencias leves, mal derivadas o que se saltan los servicios intermedios de las urgencias de atención primaria. Evidentemente hay que pedir una corresponsabilidad a los ciudadanos, intentando que, en la medida de lo posible, no abarroten los servicios de Urgencias. Todos sabemos que las intoxicaciones etílicas o las sobredosis aumentan en esta época, congestionando así el servicio».
FUENTES: Diario Médico