Los sanitarios de Baleares, como es el caso de Claudio Triay, médico de urgencias en el hospital Mateu Orfila (Menorca) y miembro del sindicato Simebal-CESM, rechazan que se les imponga el idioma. Creen que es una medida ideológica pero también recaudatoria: cada «ronda» de exámenes son 17.000 euros
FUENTES: larazon.es