Desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) desmentimos enérgicamente las declaraciones vertidas y difundidas por el Sindicato de Enfermería SATSE sobre la vuelta a la normalidad en Atención Primaria.
Su malintencionada versión de la realidad que hoy sucede en los Centros de Salud de las distintas Comunidades no obedece más que a un afán de protagonismo desmesurado y a un desconocimiento total de la actividad que los Médicos de Familia y Pediatras de AP vienen desarrollando. Denominar «mera llamada telefónica» al hecho de cribar telefónicamente a los pacientes para evitar, por su seguridad y la de todos los miembros del equipo -incluidos enfermeros y enfermeras- un desplazamiento innecesario al Centro de Salud que les ponga en riesgo, es una clara manifestación de menosprecio a la labor que venimos realizando y que no es más que cumplir con nuestra obligación como profesionales responsables que cuidan de la salud de su población.
Por otro lado, la organización actual de funcionamiento de los Centros de salud incluye, dentro de las agendas de ambas categorías profesionales, médicos y enfermeros, la asistencia presencial organizada y la asistencia domiciliaria para aquellos usuarios que lo precisen, y de la cual están haciendo uso desde el inicio de la desescalada. Así debe seguir funcionando para asistir las necesidades de nuestros pacientes y asegurar su protección. No podemos admitir falsas afirmaciones y exigimos rectificación inmediata ante unas declaraciones que nos acusan de no valoración presencial y escasa atención domiciliaria a nuestros pacientes.
Tampoco vamos a tolerar que un sindicato que representa a una determinada categoría de profesionales sanitarios decida cuándo es el momento de volver a la total normalidad, con la reapertura de centros y consultorios que no cumplen con la seguridad necesaria, por encima de las recomendaciones de los expertos y las instrucciones de los directivos responsables. A la hora de la verdad y ante un posible rebrote, desde CESM esperamos que no participen en la toma de decisiones, por el bien común.
Resulta indignante que se pueda dañar la imagen de los médicos de Familia y pediatras de AP que lo han dado todo, con falsas declaraciones, sin impunidad, y a la par, aprovechar la ocasión para pedir mecanismos de compensación laboral y retributiva y aumento de plantilla de enfermería, basándose en su «excepcional contribución a garantizar la atención y cuidados en óptimas condiciones de seguridad, confianza y cercanía hacia los pacientes», atributos propios de los facultativos de AP que vienen desarrollando toda la vida.
Este último argumento pone realmente de manifiesto los verdaderos intereses de las declaraciones de SATSE; retribuciones y plantillas, y demuestra su desinterés real por el bien de la población y de los profesionales incluidos aquellos a los que dice representar.