A la vista de la grave situación que padece tanto el hospital como los centros de salud, del Departamento de Torrevieja, de carencia de personal para el desarrollo adecuado de la atención a la ciudadanía y la docencia en formación postgrado, desde el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana CESM-CV hemos podido constatar que conforme a la ORDEN SND/948/2021 de 8 de septiembre, (BOE 218 de 11 de septiembre de 2.021), se han ofertado plazas de formación para Radiodiagnóstico y Medicina Familiar y Comunitaria, cuando, con estas graves deficiencias, no se reúnen los requisitos legalmente establecidos. Por lo que en defensa de los derechos laborales y de formación de los futuros MIR que opten de dichas plazas hemos requerido a los responsables de Docencia y la Gerencia de dicho Departamento que proceda a solicitar la revocación de esta oferta formativa, hasta tanto y cuanto se den cumplimiento a las exigencias que establecen las Comisiones Nacionales de ambas especialidades.
Respecto de la formación en la especialidad de Radiodiagnóstico, tal y como hemos denunciado en varias ocasiones, dicho Servicio de ese hospital, desde hace varios meses, dispone únicamente de uno y tal y como hemos podido comprobar recientemente desde hace pocos días, dos médicos especialistas en su plantilla. Hecho que obliga derivar gran cantidad de exploraciones programadas y de urgencias a otros centros e impide una correcta supervisión de los médicos residentes al ni siquiera disponer de un adjunto por cada residente y difícilmente poder abarcar todas las áreas de dicha especialidad, condición necesaria para una formación completa en la misma.
Para la formación en la especialidad en Medicina Familiar y Comunitaria, la situación tampoco es la adecuada, ya que en la práctica totalidad de los cupos de médico de Familia de los centros de salud acreditados el número de pacientes asignado excede en más del 30% el número máximo de pacientes para a una atención de adecuada (1.500), lo que está provocando de forma habitual y repetida sobrecarga asistencial con agendas de más de 40 pacientes al día, lo que contraviene uno de los requisitos exigidos para poder ofrecer docencia.
Nos consta, además, que más de la mitad de los médicos que ocupan plaza de médico de Familia de Equipo de Atención Primaria, no solo no disponen de acreditación docente, sino que ni siquiera tienen título homologado de Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, lo que les incapacita para para supervisar la docencia en dicha especialidad.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la formación en Medicina Familiar recae también en otras especialidades y muy especialmente en el Servicio de Urgencias Hospitalarias, que es dónde se hacen la mayoría de las guardias obligatorias para completar el programa formativo. En este hospital, el Servicio de Urgencias Hospitalario, tal y como se ha denunciado desde este Sindicato y desde el Comité de Empresa y Junta de Personal, adolece de una falta permanente de facultativos lo que ha provocado, además de la denuncia pública de los trabajadores, protestas de la población, sobrecarga asistencial que ha obligado a derivar pacientes a otros centros en momentos puntuales, deficiencias en la asistencia y demoras inaceptables en la atención.
Por todo lo anterior desde el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana CESM-CV entendemos que es un ejercicio de responsabilidad la constatación por parte de la gerencia y los responsables de docencia de las consecuencias que acarrea ello en la formación de los médicos residentes en esas dos especialidades, y por ello les instamos a procedan a solicitar la retirada de la docencia de estas dos especialidades, mientras no se cumplan las condiciones requeridas para la formación.
Queremos dejar constancia de que este Sindicato procederá, en caso de no atender a este requerimiento, a la comunicación de todo lo expuesto a la Comisión Nacional de ambas especialidades.