CESM reclama una revisión del actual modelo de guardias médicas

Se debe empezar a trabajar para un nuevo sistema

De izquierda a derecha, Miguel Ángel García, Tomás Toranzo y María José Campillo.

la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha presentado este jueves los resultados de la encuesta realizada sobre las guardias médicas para constatar que es necesario empezar a trabajar para cambiar el modelo actual, que va camino de superar el medio siglo de vida y cuyo mantenimiento empieza a parecer insostenible por las consecuencias para profesionales y pacientes.

En la presentación, el presidente de CESM, Tomás Toranzo, ha señalado que se trata de una primera toma de contacto en la que se constata la voluntad de cambio, lo que deberá ir seguido del inicio del trabajo para poder plantear un nuevo modelo organizativo y quizás diferenciado para los distintos niveles asistenciales. “Tenemos unos resultados muy orientativos de las preferencias de los profesionales, que dejan claro que el modelo de guardias está en crisis y hay que buscar alternativas, para lo que es necesario trabajar y ver cómo se mantiene la asistencia sanitaria con la población médica disponible”, afirmaba.

Por su parte, Miguel Ángel García, responsable de Estudios Profesionales de CESM, ha explicado que la encuesta se hace con el objetivo de conocer la opinión de los profesionales sobre el controvertido sistema que se impuso en siglo XX cuando configuraba una situación de expectativa de trabajo pero que se ha convertido con el tiempo en un trabajo a destajo durante demasiadas horas.

«2.664 profesionales consideran que las guardias deberían ser voluntarias y bien retribuidas y 698 que no deberían existir»

Cerca de 3.700 profesionales respondieron a un cuestionario anónimo creado por el grupo de trabajo de CESM que estuvo disponible durante 20 días y que fue difundido entre todos los sindicatos autonómicos. De las respuestas se deja ver que un 87% de los médicos que participaron hacen guardias, aunque prácticamente un 60% de ellos preferiría no hacerlas y casi un 9% las realiza en un centro diferente al suyo habitual de trabajo. Entre quienes no las realizan, más de la mitad buscaron un centro de trabajo que no les impusiera la obligación de hacerlas y existe una clara reducción de guardias con la edad, aunque todavía más del 70% de los mayores de 55 años continúan haciéndolas.

De la encuesta también se desprende que 2.664 profesionales consideran que las guardias deberían ser voluntarias y bien retribuidas y 698 que no deberían existir. Además, para 3.379 médicos resultan la forma más económica para la Administración para dar cobertura sanitaria 24 horas los 365 días del año y 908 las ven como un complemento económico para el facultativo. La gran mayoría considera que no están bien retribuidas y deberían cobrarse como horas extraordinarias.

No quieren guardias, pero es un complemento salarial

Como conclusiones de la encuesta, García señalaba que existe un rechazo por parte de los médicos hacia el modelo actual, que se percibe como una herramienta de la Administración para minorar costes salariales en la asistencia sanitaria, pero se acepta resignadamente porque sirve de complemento salarial a una retribución que los médicos perciben como insuficiente para un trabajo tan cualificado y de tanta trascendencia social y que, a pesar de ser horas obligatorias, para una amplísima mayoría de los encuestados, no están bien retribuidas y no deberían ser obligatorias. Esta opinión es más acusada entre los médicos más jóvenes, fundamentalmente del ámbito hospitalario -donde conviene recordar que, aunque no en todas las CCAA, a los mayores de 55 años se les puede eximir de la realización obligatoria de las guardias-. En Atención Primaria un porcentaje muy elevado de médicos no realizan guardias.

Por otro lado, los médicos, conscientes de las necesidades del SNS, y como alternativa organizativa para mantenerlo operativo las 24 horas del día los 365 días del año, ven como mejor alternativa a las guardias la desaparición de la jornada complementaria y la distribución de su jornada ordinaria en turnos de un máximo de 12 horas, con la implantación de los correspondientes complementos retributivos acordes a este nuevo modelo asistencial. Existe otro grupo importante que se decanta por hacerlas voluntarias, retribuidas como horas extraordinarias y limitando su duración a 12 horas diarias para permitir el descanso, la conciliación familiar y laboral y no poner en peligro la seguridad de los pacientes. Es el colectivo de los médicos más jóvenes y del ámbito de la Urgencia Hospitalaria el que más se decanta por los turnos sin ningún tipo de guardias, y mención aparte merece la respuesta bastante uniforme respecto a que el tiempo de guardia médica debe contabilizarse como tiempo de trabajo de cara a la jubilación.

«Este es el comienzo de un debate y un camino que serán largos pero absolutamente necesarios dentro de la profesión médica y sus instituciones»

Con estos resultados que confirman rechazos parciales dibujados previamente en otros estudios, CESM considera que es necesario abrir el debate que permita materializar esta voluntad de cambio en un nuevo modelo. Así lo explicaba la secretaria técnica de Finanzas de la Confederación, María José Campillo, apelando a un nuevo modelo retributivo de jornada para el médico, más racional que el actual, que a tenor de las respuestas de la encuesta se inclinaría por sustituir las guardias médicas por turnos de 12 horas máximo sin que se produjera una pérdida retributiva: para ello la jornada se reduciría a 1.370 horas anuales y el médico debería ser considerado como trabajador nocturno a todos los efectos.

“Para establecer un nuevo modelo que pudiera convivir con el anterior o sustituirlo sería necesario modificar notablemente el Estatuto Marco e incluso contar con un Estatuto Jurídico del Médico, como venimos reclamando desde hace años, además de plantillas de médicos suficientes para llevarlo a cabo y una financiación sanitaria que permita al profesional tener unas condiciones dignas de trabajo. No es razonable que un médico tenga que estar trabajando durante 24 horas seguidas solo porque es más económico para su empleador, obviando la seguridad de los pacientes y del propio profesional, además de los riesgos que tiene para la salud física y mental de éste último”, aseguraba Campillo.

Por último, la responsable de Finanzas admitía que este es el comienzo de un debate y un camino que serán largos pero absolutamente necesarios dentro de la profesión médica y sus instituciones, en el que habrá que contar con sociedades científicas, Ministerio de Sanidad y la propia sociedad civil, que debe disponer de las mejores condiciones posibles para su asistencia sanitaria pero sin perjuicio en los derechos de los profesionales.

Puedes acceder aquí a la encuesta completa.

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