“La situación de la Atención Primaria aragonesa está muy herida y sus médicos no pueden mantener más la presión asistencial en las consultas”, ha recordado el XXXV Congreso Aragonés de Atención Primaria en sus conclusiones, por lo que ha llamado al Gobierno de Aragón a “buscar medidas para evitar este problema, mejorando las condiciones laborales y retributivas de los profesionales, garantizando la seguridad en los centros y realizando campañas de educación sanitaria para la población”.
Con la lectura de las conclusiones y la entrega de premios a las mejores comunicaciones y pósteres presentados, el congreso, organizado por los Sindicatos Médicos de Aragón, ha cerrado tres días de sesiones en las que más de 300 médicos de familia de toda la comunidad han actualizado sus conocimientos sobre cuestiones punteras de su práctica diaria.
Entre otros aspectos científicos, las conclusiones han reclamado la introducción en Aragón de nuevas vacunas “como la antineumocócica 20 valente, la del herpes zoster y la del papiloma humano que han demostrado su eficacia y seguridad, como lo han hecho otras Comunidades”; así como de los nuevos medicamentos orales contra el covid.
Las ponencias también alertado del crecimiento de las enfermedades de transmisión sexual y recalcado el papel fundamental de la Atención Primaria en el tratamiento de los pacientes asmáticos y oncológicos, el tratamiento de adicciones y la detección de enfermedades renales. Sobre la Ley de Eutanasia, el Congreso ha recordado la importancia de “la aptitud en cuidados paliativos, ya que en las Facultades de Medicina se nos enseña a prevenir, cuidar y curar” y el derecho a la objeción de conciencia.
“Medidas urgentes para salvar la Atención Primaria»
El presidente de los Sindicatos Médicos, Leandro Catalán, ha recordado la doble vertiente del congreso “formativa y de recordatorio de algunas reivindicaciones” y así en el acto de clausura ha recalcado que “ha llegado la hora de los hechos y de solucionar los graves problemas que tenemos en nuestros centros de trabajo”, para recordar la petición a la consejera de Sanidad de “medidas urgentes para salvar la Atención Primaria, mejorar las condiciones laborales y retributivas de los médicos, la estabilidad laboral, carrera profesional íntegra, una verdadera conciliación de la vida familiar, hacer más atractivo el ejercicio de la medicina en el medio rural con conceptos retributivos nuevos y adaptados a la realidad social”.
Leandro Catalán ha aprovechado la presencia en la clausura del director gerente del Salud, José María Arnal, para denunciar “el malestar que ha provocado la última instrucción firmada por él, en la que se leía que los huecos de citación serán los suficientes para garantizar que la accesibilidad de los pacientes a sus consultas no supere los tres días de demora, lo que significa que las citaciones podrán ser ilimitadas perdiendo calidad y seguridad de profesionales y de pacientes”, por lo que ha pedido que se modifique esa decisión.
También ha incidido en que las condiciones laborales y retributivas son “insuficientes y mejorables” por lo que deben equipararse “al mismo nivel que otras comunidades” y ha reclamado mejorar cuestiones como “las comunicaciones con los especialistas hospitalarios a través de las interconsultas virtuales”, los servicios de admisión “para que el médico no sea quien reciba en primer lugar problemas banales” y las demoras en pruebas diagnósticas, visitas especialistas y esperas quirúrgicas “que también están provocando sobrecarga en nuestras consultas”.
El presidente de los Sindicatos Médicos ha cerrado este 35º congreso señalando que se han “abierto muchas expectativas” en la negociación abierta con el Gobierno de Aragón para solucionar los problemas de la Atención Primaria y deseando “que no salgamos defraudados una vez más”.
Conclusiones del Congreso:
- Con la aparición de nuevas vacunas como la antineumocócica 20 valente, la del herpes zoster y la del papiloma humano que han demostrado su eficacia y seguridad, Aragón debe modificar el programa de vacunaciones en el adulto, como lo han hecho otras Comunidades Autónomas, e incorporarlas tanto en los grupos de riesgo como en la población sana de mayores de 65 años, así como en los ingresados en residencias. Hay que evitar vacunas obsoletas y desfasadas.
- Respecto a la Ley de Eutanasia, en vigor desde hace más de un año, los profesionales deben poseer una aptitud en cuidados paliativos, ya que en las Facultades de Medicina se nos enseña a prevenir, cuidar y curar. El derecho a la objeción de conciencia no debe evitar el acompañamiento del paciente.
- El seguimiento del paciente asmático en muchas ocasiones esta infratratado y debe evaluarse y ajustarse en base al nivel de control de la enfermedad. Y en relación con el control de síntomas del paciente oncológico, los médicos de atención primaria son una pieza fundamental.
- Los nuevos tratamientos para la infección por la Covid, especialmente por vía oral, se pueden administrar de forma extrahospitalaria. El Paxlovid es el fármaco indicado para disminuir la progresión de la enfermedad y está justificado su aplicación en personas mayores de 65 años, que tengan factores de riesgo además de valorar el estado vacunal. Igualmente debe aplicarse en personas inmunodeprimidas y trasplantados.
- En relación al manejo de las adicciones, los profesionales deben tener en cuenta una visión global e integral del paciente. No es conveniente prescribir benzodiacepinas en monoterapia e intentar desprescribir en aquellos casos con una situación de vida estable y que no tenga psicopatología.
- La enfermedad renal crónica silente originada por diversos factores puede mejorar con la aparición de nuevos fármacos; el eje cardio-renal-metabólico debe estar en nuestra práctica médica. La detección y el inicio del tratamiento es prioritario en la Atención Primaria para evitar su progresión.
- Se esta detectando un incremento de los casos de Infecciones de Transmisión Sexual, en los últimos años, y es necesario una atención precoz y un cribado en la población.
- La situación de la Atención Primaria aragonesa está muy herida y sus médicos no pueden mantener más la presión asistencial que se produce de forma repetida en nuestras consultas. La Administración debe buscar medidas para evitar este problema, mejorando las condiciones laborales y retributivas de los profesionales, garantizando la seguridad en los centros y realizando campañas de educación sanitaria para la población.