CESM CV mantiene la huelga convocada tras la nula intención de la Conselleria de articular soluciones reales a la situación de los médicos

Reunión mantenida este miércoles

El Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM CV) ha acusado este jueves a la Conselleria de Sanitat de boicotear la negociación con el Comité de Huelga al presentar, dos días después de lo acordado, un documento «plagado de vaguedades, sin concreción alguna, faltando al respeto a los médicos que representamos y a los pacientes a los que nos debemos».

Según exponen en su valoración, la Conselleria de Sanitat es incapaz de comprometerse a dar solución a los principales problemas que atenazan al colectivo médico, carente de ideas y sin voluntad real de llegar a acuerdos que impidan el deterioro y degradación de la sanidad pública, lo que indudablemente está provocando la creciente fuga de médicos de nuestro sistema sanitario.

El colectivo médico, representado por el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana, ha planteado un conflicto laboral a la Conselleria de Sanitat por motivos de sobra conocidos por todos, y que confluyen en el principal problema que afecta a nuestro sistema sanitario, que no es otro que nos estamos quedando sin médicos. Tal vez el problema no sea solo y exclusivamente las condiciones de trabajo, pero desde luego desde nuestro Sindicato no nos cabe duda de que las pésimas condiciones en las que se ejerce la medicina hacen que nuestros compañeros decidan irse bien a otras comunidades, a países de nuestro entorno o incluso a la sanidad privada. Eso es una realidad indiscutible y que no se podrá atajar sin una reforma profunda en la política de personal y de las condiciones laborales en general, y especialmente en lo que atañe al colectivo médico.

La fuga de médicos del sistema sanitario público a la medicina privada, a otros Servicios de Salud españoles que han sido capaces de plantear mejoras laborales sustanciales y a los países vecinos de nuestro entorno, especialmente en los facultativos que acaban su formación MIR, es una realidad creciente y esa es la verdadera huelga, no declarada, que urge atajar. Las reivindicaciones planteadas ante la Administración por el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana van encaminadas principalmente a mejorar las condiciones laborales, así como a evitar que, por el maltrato endémico mantenido desde la Administración, paremos y evitemos que nuestra sanidad pública quede desmantelada.

La pandemia ha puesto en evidencia, acrecentando y dejando al descubierto, la realidad de nuestro sistema sanitario, inmerso en una crónica sobrecarga asistencial, con aumento de las demoras en la asistencia, con un crecimiento exponencial de las listas de espera que se maquillan derivando a los pacientes en proporciones nunca vistas hasta ahora a la medicina privada, con aumento del número de pacientes a atender inasumibles para los médicos, incluso peores que antes de la pandemia, sin que los tan publicitados refuerzos en supuestos incrementos de plantilla hayan provocado ni tan siquiera una “aparente” mejoría”, a lo que se acumula que exista casi un 40%de la plantilla pendiente de la consolidación de su puesto de trabajo. Los médicos no hemos planteado un conflicto contra la población sino todo lo contrario; lo hemos planteado en defensa de la sanidad pública, que por lo visto, poco o nada importa a nuestros dirigentes y no vamos a caer en la trampa de que se nos criminalice, como así parece que pretenden, de la grave situación que atenaza la sanidad pública valenciana por ejercer nuestro derecho a la protesta.

Rechazamos de plano el documento recibido en el día de hoy y exigimos a la Conselleria que abandone su retórica vacía de contenido, cese en mensajes puramente publicitarios, de índole político y electoralista. Le requerimos para que proceda, en el ejercicio de la responsabilidad que le corresponde, a negociar y dotar de contenido una propuesta seria y acorde a las necesidades que los facultativos reclamamos. No se debe olvidar que somos el eje de la sanidad y necesitamos que nos permita atender en condiciones y como se merece la ciudadanía, a la que como prestadores de un servicio público esencial nos debemos.

Por ello, una vez más, a pesar de que los responsables de la Conselleria nos han planteado una oferta totalmente inaceptable e inasumible, que redundará en agravar el principal problema que atenaza a nuestra sanidad pública, le volvemos a emplazar para que evite el conflicto y atienda las justas reivindicaciones de nuestro colectivo.

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