La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Galicia (CESM) reclama al Gobierno de España y al Ejecutivo de la Xunta que se pongan manos a la obra para que se reconozca la penosidad, peligrosidad y nocturnidad en el trabajo de los facultativos para establecer coeficientes reductores de cara a la jubilación, y que definan las distintas modalidades de retiro para que los médicos sepan a qué atenerse.
El Sindicato Médico considera que las guardias que realizan los médicos deben computar como tiempo trabajo a la hora de la jubilación porque, entre otras razones –esgrimen–, las guardias que hace de media un médico a lo largo de su carrera profesional equivalen a varios años de trabajo que hoy no se valoran ni reconocen a efectos retributivos ni computables.
La Central Sindical expone que, o bien jubilarse totalmente a partir de los 60 años; o bien acogerse a la reducción de jornada a partir de esa edad, o bien prolongar la vida laboral hasta los 70 años son opciones que deberían contemplarse, porque son imprescindibles para evitar bajas y jubilaciones prematuras y para poder garantizar la continuidad y sostenibilidad del Sistema de Salud.
CESM Galicia va más allá al indicar que cualquier modificación que se introduzca en las modalidades de jubilación, que están sobre la mesa, debe ir precedida de una reducción de las agendas de los facultativos, para que puedan atender dignamente y con el tiempo mínimo necesario a los pacientes, y por la implantación de la jornada laboral de 35 horas semanales.
El Sindicato Médico subraya que, sólo con la coordinación entre los gobiernos autonómico y central se podrán conjugar estas medidas, para que los facultativos vean más atractiva la prolongación de su vida laboral y se eviten muchas prejubilaciones, y con ellas el galopante déficit de profesionales que venimos padeciendo en la última década.
