Las II Jornadas Hispanolusas organizadas por la Federação Nacional dos Médicos (FNAM) y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) abordaron también el problema de las migraciones de los médicos, intentando hacer una radiografía del perfil del médico que entra en ambos países y también del médico que decide marcharse a ejercer fuera.
En esta segunda mesa, moderada por João Proença, vicepresidente de FNAM, Noel Carrilho, del Sindicato dos Médicos da Zona Centro, expuso la situación en Portugal, donde las principales ofertas de trabajo llegan de Reino Unido, Alemania y los países nórdicos, que ofrecen carreras más atractivas y con mejores salarios. Los motivos para abandonar el país son la degradación del sistema sanitario, la falta de plazas para especialistas, la incertidumbre ante el futuro y la carga burocrática. Ante esto, el 60,5% de ellos están insatisfechos o muy insatisfechos con el exceso de horas de trabajo (el 25% sobrepasa su jornada de trabajo), el 74,1% está descontento por el tiempo disponible para la familia y cerca del 76,7% están insatisfechos o muy insatisfechos con el rendimiento del sistema sanitario, además de que el 63,3% está muy insatisfecho con la proyección de su carrera profesional. En este sentido, 4 de cada 10 residentes señalan que abandonarán el SNS al finalizar su especialidad y la mitad admitió estar valorando la opción de emigrar.
Por otro lado está el número de médicos que entran, que deben superar trámites como la inscripción en la Dirección General de Educación Superior, elegir la universidad para revalidar el diploma, cuatro pruebas de evaluación de conocimientos lingüísticos, académicos y clínicos y una prueba de comunicación básica en portugués, unos trámites rigurosos que hacen que muchos abandonen por el camino. «España lo pone más fácil, el Ministerio de Universidades se encarga de todo y el proceso es menos burocrático y mucho menos costoso», recogía Carrilho.
Ante esta situación, el Gobierno ha admitido que quiere contratar entre ‘doscientos y trecientos’ médicos de América Latina para cubrir la falta de profesionales en los centros sanitarios de las regiones de Lisboa, Vale do Tajo, Algarve y Alentejo, las que tienen mayor carencia de profesionales. Según el ministro de Sanidad, los contratos tendrán una duración de tres años y el régimen será ‘complementario y transitorio’, y se argumenta bajo la «absoluta prioridad de garantizar que el Servicio Nacional de Salud (SNS) cuente con un número adecuado de médicos para atender las necesidades de la población».
«Esta lógica del Gobierno para facilitar la entrada de médicos en Portugal de que es mejor que nada, no nos vale, porque debe haber un criterio mínimo. Si recibimos médicos tiene que ser con dignidad, con las mismas condiciones que el resto. Los médicos deben poder venir, pero verificando rigurosamente su cualificación, con procesos similares en toda la Unión Europea para que no haya un país más fácil que cree la puerta de entrada, y que esto no sirva para aprovecharse de la situación, casi siempre precaria, ni como chantaje para imponer peores condiciones de trabajo para todos. Hay que crear mejores condiciones para mantener a los médicos», concluía Carrilho.
Faltan 5.000 médicos en el SNS
Por su parte Miguel Lázaro, presidente del Sindicato Médico de Baleares (Simebal), recordó que en lo que se refiere a migraciones no se coopera, sino que se compite, «hay como una especie de batalla de los países ricos por los países pobres». En este sentido, en España los sindicatos llevan años denunciando que el país arrastra un déficit de profesionales desde hace décadas. «El 50% de los médicos especialistas superan los 50 años. Un 27%, unos 48.000 médicos, cuentan con una edad comprendida entre los 55 y los 64 años, por lo que en los próximos años está previsto que se jubile toda una generación de facultativos», afirmaba.
Lázaro también comentaba que en España faltan actualmente unos 5.000 médicos en el SNS y que unos 18.000 se han ido a ejercer a otros países en los últimos 10 años, en los que se han pedido 35.000 certificados de idoneidad para ejercer fuera de España.
Además, el presidente de Simebal mencionaba que los médicos jóvenes ya han alertado de la desertificación en determinadas zonas, con el consiguiente impacto para la cohesión territorial y el acceso a los servicios de salud.
«La emigración se produce cuando los derechos laborales de los médicos no se respetan, y en su mayoría emigran a países que ofrecen salarios más altos, menos carga de trabajo, horas extra mejor pagadas y respeto al equilibrio entre vida laboral y personal. Un factor a tener en cuenta es el burnout, ya que cuando estás quemado no puedes dar lo que no tienes, y la relación médico paciente está en quiebra cuando el médico sufre este burnout«, advertía Lázaro.
Por otro lado, los países donde mayoritariamente emigran los médicos españoles son Reino Unido, Irlanda, Alemania, Suiza, Francia, Suecia y ahora también a Abu Dhabi. El porcentaje de médicos extranjeros que trabajan en España ha aumentado un 14% en los últimos años (ha pasado del 7,5% al 13,7% en apenas 15 años, según datos de la OCDE); en Baleares hay un 20% de médicos extracomunitarios y 254 sin el título de especialista en la sanidad balear. Esto está llevando, además, a la contratación de médicos sin el título de especialista homologado, con los consiguientes peligros que esto conlleva, como ha denunciado activamente CESM.
