«El problema de las migraciones tiene tal impacto que la propia OMS ha elaborado un código de prácticas sobre el reclutamiento de médicos»

V Conferencia Internacional de Sindicatos Médicos

Momento de la mesa sobre migración de profesionales.

La cuarta mesa de la V Conferencia Internacional de Sindicatos Médicos celebrada en Alicante los días 25 y 26 de enero organizada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) junto con CESM CV y el Colegio Oficial de Médicos de Alicante (COMA) abordó la «Migración de profesionales: formación universal. Pérdida de oportunidad y fuga de conocimiento«. Moderada por Noel Carrilho, vicepresidente del Sindicato dos Médicos da Zona Centro de la FNAM portuguesa, contó con la participación de Javier García Tirado, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza, Carlos Martínez Parra, anestesista de Ameusa, y Janice Painkow, del Sindicato Médico de Tocantins-FMB brasileño.

El primero en intervenir fue Javier García Tirado, quien hizo un repaso por el número de médicos y la formación necesaria para contar con profesionales en el Sistema Nacional de Salud. España se sitúa en el cuadrante de países donde la tasa de médicos se considera alta y la de Enfermería, baja, y el gasto se ha ido incrementando a nivel de inversiones en infraestructura, recursos sanitarios, etc., pero la remuneración del personal se ha reducido un 1,3% y si la cifra la focalizamos en la formación de residentes la disminución es del 5%, según datos del Ministerio de Sanidad.

Javier García Tirado, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza.

Otro dato que se suele analizar es si se tienen muchas o pocas facultades de Medicina o si se forman muchos o pocos médicos. «Si se usa la frase de que no hay médicos, pues vamos a formar más», se piensa, según decía, pero «tenemos una tasa de pregraduados que está incluso un poquito por encima de la línea de la OCDE, ahora mismo no podemos decir ni mucho menos que nos falten médicos graduados«. Actualmente se están convocando 8.700 plazas para Formación Sanitaria Especializada, requisito para poder ejercer en el SNS además del título de graduado. «Antes no había numerus clausus y accedían muchos pero acababan muy pocos. Cuando se introduce ese concepto, se reduce el número. Entonces ¿debemos alterar o variar los numerus clausus? Las plazas MIR con el tiempo se han ido incrementando, ahora prácticamente el número de las que se convoca viene a ser el mismo que el de graduados que terminan. Esto es un espejismo, es una situación y cuestión multifactorial. Hay bolsas de profesionales en paro o situación precaria que está propiciando esos movimientos migratorios«, señalaba García Tirado.

Otro aspecto importante según su opinión es cuánto cuesta formar un médico al Estado, que son unos 60.000 euros. El MIR es poco menos de 200.000 euros, de manera que formar a un profesional para trabajar en el SNS supone entre 250.000 y 300.000 euros.

Por otro lado, España se sitúa en un nivel medio bajo en cuanto a la tasa de médicos extranjeros. «El término de ‘homologación’ debería ser del título de graduado, y el de ‘reconocimiento’ para el título de especialista, sin el cual podrían trabajar en la sanidad privada y sin embargo se están contratando profesionales sin el título reconocido para el SNS. Además están los certificados de idoneidad, que se solicitan para dejar constancia de que el colegiado tiene la titulación pertinente y está exento de algún tipo de falta deontológica. «Pedirlo no siempre quiere decir que sea para emigrar, porque tiene una validez de 3 meses. Se nos pide a los Colegios a través de la Organización Médica Colegial (OMC), pero en torno a 3.500 se solicitan anualmente. Unos 300 o 350 profesionales se marchan cada año de España a trabajar fuera, con Emiratos Árabes y Canadá como un polo de atención importante como destinos. Aproximadamente viene el doble de médicos extranjeros que los españoles que se marchan. De los que emigran, según una encuesta de la OMC, el 35,3% lo hacen por insatisfacción por su profesión, la carga de labor asistencial, la dificultad para conciliar la vida, y no hay programa de fidelización o atracción. El problema no es nuevo, sufre un aumento gradual a lo largo de los años y tiene tal impacto que la propia OMS ha elaborado un código de prácticas sobre el reclutamiento de médicos», admitía García Tirado.

El presidente zaragozano terminaba su exposición aprovechando una frase de Richard Branson, que decía «forma bien a la gente para que pueda marcharse. Trátales mejor para que no quieran hacerlo».

El moderador, Noel Carrilho, de FNAM, y Janice Painkow, del Sindicato Médico de Tocatins (Brasil).

A continuación intervino Carlos Martínez Parra, anestesista en el Yuma Regional Center de Estados Unidos y de la Asociación Ameusa, que explicó cómo funciona el sistema americano por si alguien tenía la idea de emigrar, aunque tener una plaza en EEUU depende de la especialidad, ya que unas tienen más posibilidades que otras. «Las opciones de ‘match’ con la especialidad en EEUU son del 58,6% mientras que en España es del 63,32%. El resultado de obtener una plaza de residente es muy competitivo, siempre dan mucha más prioridad a los que se han graduado en Estados Unidos, y si quieres hacer la especialidad allí puedes hacer un fellowship o empezar de nuevo la carrera. Comparado con el MIR en España aquí estamos en unos 9.000, hacemos exámenes cada año durante la residencia y al final de año hay uno para ser board certified», decía añadiendo muchos datos sobre cómo es el recorrido allí.

En cuanto a salarios, Parra comentaba que de residente esto dependía del Estado, por lo que hay que valorar el nivel de vida también, ya que «si te ofrecen 60.000 euros al año, para vivir en Nueva York no te da para nada», por ejemplo. «Yo quería hacer ortopedia y al ver los números, que es la más demandada, decidí cambiar de especialidad. Aquí cada médico trabaja por dos», añadía.

Como explicaba, el salario viene del Gobierno federal y no todos los hospitales pueden tener una residencia, pero luego es cada hospital el que complementa el sueldo fijo. Del mismo modo se ponen las bases a nivel estatal de cómo deben ser las habitaciones donde se hacen las guardias, privadas, a nivel individual, etc.

«En cuando a la Seguridad Social, aquí te van a dar 800 dólares al mes y no tienes para nada, pero puede hacer aportaciones aparte. Cada día de trabajo el seguro son 300 dólares, y aparte de eso tienes que tener otros planes de pensión privados», señalaba.

Preguntado por si, en el caso de que en España fueran mejores las condiciones, se plantearía volver, Parra admitía estar ya asentado allí, donde la calidad que ha conseguido no la tendría en España, pero sí conoce españoles en el grupo de la asociación que sí quieren volverse, por diferentes razones, y ahora se están encontrando con un problema, que es que sí es diferente la homologación y el reconocimiento del título.

Las proyecciones en Brasil

Por último intervino Janice Painkow para explicar cómo funciona el sistema en Brasil, con 353 escuelas médicas de las que el 34,3% son públicas, en 220 municipios (el 71,7% están en el interior y solo el 28,3% en capitales).  En la evaluación CFM, los criterios mínimos para que el proceso de enseñanza se desarrolle sin problemas son la provisión de 5 camas de hospital público para cada estudiante en el municipio donde se desarrolla el curso; seguimiento de cada equipo de la Estrategia de Salud de la Familia (ESF) por un máximo de 3 estudiantes de pregrado y la presencia de un hospital con más de cien camas exclusivamente para el curso.

En este sentido, 19.284 nuevas camas serían necesarias para cubrir el déficit en 22 estados, el 41,2% de los municipios tienen más de 3 alumnos por equipo de ESF y el 56,5% de las escuelas médicas están en municipios sin ningún hospital universitario cerca. Solo el 19,9% de las escuelas médicas (70) están presentes en ciudades donde se cumplen todos los parámetros.

Según Painkow, en poco más de dos décadas, desde el año 2000, cuando Brasil tenía 219.896 médicos, el número de profesionales se duplicó, mientras que en el mismo periodo la población general del país creció alrededor del 27%. En 20190 había 1,63 médicos por mil habitantes y en 2023 hay 2,60.

En 2021 fueron acreditados en Brasil 4.950 programas de Residencia Médica (RM) autorizados para formar médicos en 55 especialidades y 59 áreas de actividad reconocidos por la Comisión Mixta de Especialidades (CME), compuesta por representantes del CNRM, el Consejo Federal de Medicina (CFM) y la Asociación Médica Brasileña (AMB). Los 41.853 médicos que estudiaron RM en 2021 representaron alrededor del 8% del total de médicos que trabajan en el país. Respecto a las migraciones, casi el 70% cursan la residencia en ciudades diferentes a donde se graduaron.

Painkow señalaba que en 2023 se aprobó por ley la Estrategia Nacional de Formación de Especialistas para Salud dentro del Programa Más Médicos. Con esto se pretende crear nuevos incentivos y normas para que, al cierre de 2023, hubiera 28.000 profesionales radicados en todo el país, principalmente en zonas de extrema pobreza.

Según la estrategia y proyección a 2035, plantea 3 escenarios:

  • A: considera un supuesto congelamiento en la apertura de carreras de pregrado y vacantes médicas, es decir, entre 2023 y 2029 no se sumarían nuevos médicos adicionales a los provenientes de las nuevas vacantes pregrado autorizadas hasta 2022.
  • B; presupone el comportamiento y efecto de la legislación vigente en 2022, según la cual se regula la apertura de cursos y vacantes, pero no se interrumpiría en los años siguientes. Basado en la expansión de la oferta en años anteriores, el escenario B consideró un aumento de 1.000 vacantes médicas de pregrado entre 2023 y 2029.
  • C; Más de un millón de médicos trabajarán en Brasil en 2035. Además de numerosa, la población de médicos será más femenina, más joven y, probablemente, distribuidos de manera más desigual en el país.

Janice Painkow.


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