«La Salud Laboral no puede ser ese gran desconocido: lo primero es la salud del médico, y después hablaremos del resto»

Primera Jornada Nacional de Salud Laboral de CESM

Ignacio García y Jorge Curiel durante su ponencia.

La primera ponencia del sábado de la Primera Jornada Nacional de Salud Laboral de la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) celebrada en el Colegio Oficial de Médicos de Alicante giró en torno a los «Protocolos de actuación para delegados de Prevención«, y estuvo modera por el secretario técnico de Salud Laboral de CESM, Jorge Curiel, quien explicó que él mismo empezó en este sector debido a su situación personal cuando se vio en la figura del ‘médico de refuerzo’ creada por el extinto Insalus. «Acabamos consiguiendo las cosas por sentencia judicial, lo cual debería hacernos reflexionar. En el fondo somos servidores públicos, tenemos que defender nuestros derechos porque a nuestros pacientes les interesa que nosotros estemos bien. Tenemos que defender nuestra salud como un bien preciado, no podemos vender nuestra dignidad o nuestra salud porque nos lleva a donde estamos, una subasta pública donde haya alguien dispuesto a venderla», comenzaba diciendo.

Curiel dio paso a Ignacio García, anestesista y responsable de Salud Laboral del Sindicato Médico Balear (Simebal), quien también señaló que uno de los problemas que le hizo acercarse al sindicato fue la sobrecarga laboral. «Hay que salir de la zona de confort y ponerse a ello, porque no es que sea necesario, es que se trata de cumplir una lay, habría que exigirlo, porque a nadie le interesa cómo estamos y eso también es escandaloso», lamentaba.

García explicó los datos de sobrecarga laboral ya antes de la pandemia con un estudio elaborado en Atención Primaria en Baleares estableciendo 9 factores de riesgo, » y los facultativos estaban en rojo en prácticamente todos». Según su experiencia, se hace una negación continua del problema de la sobrecarga, también por parte de los propios compañeros, y hay una ausencia de cargos o personas que quieran asumir la responsabilidad en la toma de decisiones porque «nadie quiere asumir ese puesto» y hay cierta impunidad de la Administración, que además tenía sus resistencias.

El delegado de Simebal señalaba también, en cuanto a las resistencias de los afiliados, que había establecido tres grandes grupos de compañeros según momentos y lugares diferentes. Uno de ellos sería el de la indefensión aprendida, víctimas de agotamiento profesional, quienes no hacen nada, se quejan de los malos médicos y no participan. Otro sería el del Síndrome de Estocolmo, y un tercero producto de la falta de información y confianza en los resultados.

Sin embargo, García también expuso una serie de logros, que pasaban por tener identificado y medido un riesgo como la sobrecarga laboral, argumentos para negociar mejoras, acumular experiencia, extender el conocimiento a los afiliados y conseguir que la Administración actúe preventivamente.

Protocolo de actuación

A continuación intervino de nuevo Jorge Curiel, quien lamentó que hay cosas que se asumen como parte de la nómina y del ejercicio de la profesión pero no es real, y que muchas veces se debe actuar incluso contra la propia voluntad de los compañeros. «Nuestra obligación como sindicato y como Colegio profesional -porque debemos ser uno en esto- es denunciar que somos un colectivo enfermo en una situación degradante y los culpables somos nosotros. Se hacen leyes muy buenas para luego incumplirlas. La Salud Laboral no puede ser ese gran desconocido, lo primero es la salud del médico y después hablaremos del resto», comentaba.

Para llevar a cabo este cometido, lo primero es conocer la figura de los delegados de Prevención de Riesgos Laborales y que sepan cuáles son sus funciones, para lo que el sindicato debe hacer un esfuerzo para formarlos. Deben conocer sus competencias, promover y fomentar la cooperación de los trabajadores en la ejecución de la normativa sobre prevención de riesgos laborales y ser consultados por el empresario con carácter previo a su ejecución.

«Se están incumpliendo un montón de derechos sólo para los médicos. Por ejemplo, se acaba de aprobar una jornada laboral para todos menos para los médicos. No puede ser que mi derecho dependa de su ineptitud, que es escuda en el «por necesidades del servicio». El servicio de salud es una barra libre sanitaria pero es que nuestra barra no se cierra, y para las cuestiones de Salud Laboral no hay límite presupuestario», añadía.

En su argumentación Curiel recordaba que ser delegado de Prevención tiene unas garantías y una inmunidad y permite presentarte ante los gestores y reclamar las cosas con claridad, «porque tienes una protección legal y es necesario que nos lo creamos, que no nos asuste ponernos delante de alguien. Yo desde que soy delegado de Prevención soy además el médico de mis compañeros, forman parte de mi cupo y me dedico a velar por su salud».

Por último, Curiel exponía cuáles son los pasos del protocolo de actuación, que suponen asegurar la protección de la salud de los compañeros (presentación de solicitud de protección eficaz de la salud) y el derecho a que se evalúe el puesto de trabajo; comunicación de un incidente; denuncia a la Inspección de Trabajo; Solicitud de adaptación del puesto de trabajo; declaración de accidente de trabajo con baja y demanda judicial por incumplimiento de las obligaciones en materia de prevención de riesgos y el deber de protección eficaz de la salud.

Puedes visualizar la ponencia completa aquí.

Ignacio García y Jorge Curiel.

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