
El Sindicato Médico de Ceuta ha querido dirigirse a la ministra de Sanidad, Mónica García, para exponerle la situación real de la sanidad en la ciudad autónoma y reclamarle no sólo que sean escuchados, sino que se tomen medidas reales inmediatas para mejorar la asistencia sanitaria que se presta a la población.
Ministra Mónica García:
No le escribimos desde el despacho. Le escribimos desde la trinchera.
Desde una guardia que se alarga. Desde un quirófano sin relevo.
Desde un centro de salud donde faltan manos, tiempo y respeto.
Le escribimos desde Ceuta.
Esa ciudad que usted prometió visitar para “ver la situación de primera mano”.
Esa visita que nunca hizo.
Esa promesa que, como tantas otras, se la llevó el viento de Madrid.
Aquí seguimos. Esperando.
Pero ya no esperamos con esperanza.
Esperamos con rabia.
Porque ya no es decepción, ministra. Es abandono.
Es escuchar acusaciones infundadas.
Es asistir al desprestigio de unos profesionales que son sus compañeros.
Es leer afirmaciones falsas que enfrentan a pacientes con médicos.
Es una falta de respeto. Un despropósito. Y un intento intolerable de coartar la libertad sindical.
Nos hablaron de equidad. De reforzar lo público. De mirar a las “periferias”.
¿Y sabe qué?
No hay nada más periférico que una ciudad donde nadie aparece cuando más se le necesita.
Lo que pasa en Ceuta no es nuevo. Lo nuevo sería que alguien hiciera algo.
Estamos cansados de gestionar la escasez, de vivir en la precariedad disfrazada de heroicidad.
Aquí no se trata de paciencia.
Se trata de dignidad, de responsabilidad y de la obligación de un sindicato que defiende a sus profesionales.
Nos hablaron de compromiso. De equidad. De una sanidad pública fuerte.
Pero lo que vemos aquí es otra cosa. Aquí vemos externalización.
Privatización.
Y no vamos a consentir que se destruya lo público por la puerta de atrás.
Y aquí seguimos: con menos personal, más carga, más hartazgo.
Aquí seguimos: cubriendo vacíos, tapando ausencias, tragando silencio.
¡Basta de eufemismos, de demagogia y de engañar a la ciudadanía y a los profesionales!
Su compromiso con la salud, con la sanidad pública, con la ciudadanía, con los pacientes y con sus propios compañeros merece estar a la altura de la responsabilidad que usted desempeña.
Ceuta se apaga, ministra.
No por falta de profesionales, sino por falta de políticas valientes.
Por falta de respeto.
Por falta de usted.
Queremos que nos escuche, pero sobre todo que actúe.
Porque ya no se trata de confianza. Se trata de dignidad. Y estas son nuestras exigencias. Claras. Urgentes. Históricas ya:
• Ceuta necesita ser reconocida como zona de difícil cobertura y desempeño.
• Queremos 35 horas ya, como el resto del Estado.
• Queremos que se retribuyan las guardias como el esfuerzo que son.
• Queremos recuperar nuestra paga extra, sin más excusas.
• Que que nuestros MIR tengan carrera profesional, porque lo que hacen es Medicina, no prácticas.
• Que nuestros mayores de 55 no estén de madrugada en una guardia como si tuvieran 25.
• Una bolsa de trabajo viva, no una promesa congelada.
• Procesos de OPE, traslados, concursos reales.
• Un Comité de Salud Laboral que funcione, porque la salud también es nuestra.
• Y sí: es necesario un Estatuto Marco específico para la profesión médica.
Mientras tanto, otras comunidades avanzan.
Aquí seguimos como siempre: en tierra de nadie.
Con más carga, menos personal, y la misma sensación de que no importamos a nadie.
Y no, no estamos llorando. Estamos despertando.
Porque cuando el respeto desaparece, llega la respuesta.
Y esa respuesta está cada vez más cerca.
Sabemos negociar, sí.
Pero no vamos a mendigar.
Sabemos cuidar, pero también sabemos defendernos.
Y vamos a hacerlo.
Con firmeza. Con unidad. Y sin miedo.
Aquí. En Ceuta. Donde todavía creemos en la sanidad pública, aunque usted no crea en nosotros.





