Según se desprende del estudio Evolución del Gasto Público por Funciones durante la crisis (2007-2014: España vs UE, de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), del que se hacen eco REDACCIÓN MÉDICA y DIARIO MÉDICO, la aplicación de ajustes económicos para hacer frente a la crisis de los últimos años han dejado un desolador panorama para la sanidad española, que pasó de ser la partida que más aumentaba en la fase expansiva (2007-2009) a verse drásticamente recortada en la fase de consolidación de la crisis (2009-2014).
Las conclusiones del informe muestran que durante la etapa de expansión económica, entre 2007 y 2009, los países de la Unión Europea incrementaron un 9 por ciento su gasto sanitario (0,9 puntos porcentuales extra sobre su PIB) y España lo elevó incluso más, un 16 por ciento extra de gasto sanitario (lo que representó un incremento de la sanidad de 1,1 puntos porcentuales sobre el PIB español). Pese a que durante la etapa de expansión el gasto sanitario español creció más de lo que lo hizo el europeo, en la etapa de recortes (que Fedea califica de etapa de “consolidación”), los recortes españoles fueron muy superiores a los europeos. De hecho, mientras el gasto sanitario español perdió 0,7 puntos porcentuales sobre el PIB, el europeo sólo bajó 0,2 puntos.
En términos reales esta diferencia se observa de forma mucho más clara: el gasto sanitario español descendió un 13,8 por ciento entre 2009 y 2014, mientras el europeo no sólo no bajó en esa magnitud sino que incluso creció, un 2,2 por ciento.
El informe recuerda que al comienzo de la llamada ‘desaceleración’ (2007), España era el segundo país de la UE de los 15 que menos gastaba en sanidad con un 5,7 por ciento del PIB. En 2014 las cifras siguen similares, alcanzando un gasto de 6,1 puntos del PIB por detrás de países como Grecia o Luxemburgo.
Fuentes: REDACCIÓN MÉDICA, 26-09-2016; DIARIO MÉDICO, 26-09-2016; CONSALUD.ES, 27-09-2016