La jornada sanitaria de tarde fue incapaz de reducir las demoras

La jornada sanitaria de tarde no ha podido con las listas de espera. Según informa EL COMERCIO, la reorganización laboral que el Gobierno regional implantó durante la pasada legislatura, pese a la frontal oposición del personal, en especial del médico, no logró meter en cintura a las demoras, sino más bien todo lo contrario. En enero de 2013, la entonces Consejería de Sanidad, tras ‘batallar’ duramente con los facultativos que se declararon en huelga durante 96 días, impuso los polémicos módulos vespertinos, además de otros muchos recortes. El Principado no consiguió modificar el descanso tras la guardia, una auténtica línea roja para el Sindicato Médico (SIMPA), pero sí ajustó a la baja el plus que abonaba a los mayores de 55 años e impuso, entre otras cosas, el trabajo de tarde no remunerado.

Los médicos y resto de personal sanitario de los centros de salud están desde entonces obligados a hacer una tarde de 2,5 horas a la semana (por lo general, los miércoles). En los hospitales se optó por establecer módulos vespertinos de cuatro horas cada dos semanas. Pero los resultados no han sido efectivos, según se desprende de los datos que la propia Consejería de Sanidad cuelga en su web astursalud.

Al menos, en lo que a lista de espera se refiere. Las demoras en el Servicio de Salud del Principado (Sespa) crecieron de forma considerable desde que se implantó el trabajo de tarde en los hospitales y centros de salud. (…) Ahora mismo hay más pacientes esperando por una intervención, una consulta y una prueba diagnóstica que hace cinco años, cuando no había módulos de tarde y la jornada era de 35 horas semanales. .

Fuentes: EL COMERCIO , 06-02-2017

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