En los Presupuestos Generales que el Gobierno de España intenta sacar adelante con el apoyo de PP, Ciudadanos y PNV se contiene una novedad legislativa que daría al traste con lo dispuesto en el Estatuto Marco acerca de contratación temporal en Sanidad. Hasta ahora los nombramientos estatutarios duraban hasta la cobertura reglamentaria de la plaza o bien hasta que desapareciese la necesidad que los había justificado. Pues bien, eso puede acabarse. En el artículo 19 de los Presupuestos se dice:
«Dos. No se podrá proceder a la contratación de personal temporal, así como al nombramiento de personal estatutario temporal y de funcionarios interinos excepto en casos excepcionales y para cubrir necesidades urgentes e inaplazables que se restringirán a los sectores, funciones y categorías profesionales que se consideren prioritarios o que afecten al funcionamiento de los servicios públicos esenciales. La duración del contrato o del nombramiento no podrá ser superior a tres años, sin que puedan encadenarse sucesivos contratos o nombramientos con la misma persona por un período superior a tres años, circunstancia esta que habrá de quedar debidamente reflejada en el contrato o nombramiento.»
Esto parecería razonable si no fuera porque no se dice lo que debería decirse: que la plaza deberá salir a concurso-oposición si es ocupada durante un máximo de tres años. No. La temporalidad podrá prolongarse todo el tiempo que a la administración le convenga… siempre que cada tres años renueve la contratación con un profesional diferente. Las razones de tal despropósito sólo pueden ser:
- Evitar los recursos legales fraudulentos por encadenamiento de contratos que han dado lugar a la creación de muchos nombramientos indefinidos no fijos. Pero eso se resuelve considerando la estructuralidad de las necesidades y mediante la convocatoria de Ofertas de Empleo Público, no tratando de salvar la cara con un fraude mayor: ahora persistirá el mismo encadenamiento pero con una cara nueva cada tres años.
- Evitar tener que abonar la carrera profesional a los interinos de larga duración. ¿Cómo? Eliminando los interinos de larga duración, no mediante oposiciones sino mediante despidos. Eso es tener imaginación y lo demás cuentos.
- Evitar tener que eliminar las tasas de reposición para convocar procesos DE OPE que acaben con la temporalidad y el empleo precario. Nadie va a poder decir que ha estado interino en la misma plaza más de 10 años porque tras 36 meses habrá pasado al paro… o a otro nombramiento temporal. Eso si, nunca el mismo.
Además, el mismo artículo de los presupuestos establece otra barbaridad que limita las competencias autonómicas:
«Cuatro. La contratación de personal laboral temporal y el nombramiento de funcionarios interinos y de personal estatutario temporal, en las condiciones establecidas en el apartado Dos de este artículo requerirá la previa autorización del Ministerio de Hacienda y Función Pública.»
Esta vez el Sr. Montoro se ha superado. No sólo establece la trampa sino que se autoproclama vigilante oficial de su cumplimiento. Y a las CCAA que les vayan dando. Y todo a través de una norma que, a pesar de su manifiesta injusticia, posee un marco legal suficiente como para modificar lo previsto al respecto por el Estatuto Marco. Una vez aprobados los Presupuestos poco se podrá hacer a nivel judicial para modificar las cosas. El momento es ahora.