Tiene 45 años y es anestesista, una especialidad médica muy preciada y deficitaria en España. Pero no tiene el título de catalán que le exige el Govern balear. Eso supone que, en breve, su plaza de interinidad en el Hospital Mateu Orfila de Menorca saldrá a concurso y cualquier médico con el catalán le arrebatará su puesto porque tiene más valor el título lingüístico que sus 14 años de experiencia laboral.
Aunque tiene una vida hecha en la Isla, ayer renunció a su puesto.
Ya es oficialmente el primer médico que abandona Menorca por culpa del decreto que impone el título de catalán al personal sanitario de las Islas.
Con él se va también su mujer, psiquiatra del mismo centro hospitalario. Los dos han fichado por el Hospital de Mieres en Asturias, «donde les han puesto en bandeja dos trabajos, sin la espada de Damocles del catalán y donde tendrán un nivel de vida más barato», alertan fuentes del Sindicato Médico (Simebal-CESM) a EL MUNDO, preocupadas por el efecto disuasorio que está generando el llamado decretazo. Y aún no ha entrado en vigor.
El éxodo ha empezado en Menorca, tras planear sobre el Hospital Can Misses de Ibiza. En este hospital ibicenco, más de una decena de facultativos ha manifestado su intención de irse pero está a la espera de que el decreto se publique (se encuentra en fase de revisión en el Consell Consultiu y está previsto que se apruebe por la vía de urgencia «en el plazo de dos o tres meses). Mientras tanto, el Govern se rige por la Ley de Función Pública, modificada a principios de legislatura en 2015 para que el catalán sea un requisito en vez de un mérito.
Hasta ahora, el sector sanitario estaba eximido, pero los nacionalistas de Més han obligado al PSIB a cumplir a rajatabla esta ley también en el IB-Salut. Eso ha generado situaciones kafkianas a la hora de contratar a personal porque obliga a rechazar a quien no tenga el catalán pero exonera de este requisito a los altos cargos.
Esta misma semana, un neurocirujano del Hospital Son Espases (Palma de Mallorca) fue descartado de una convocatoria de empleo por no presentar el título de catalán, pese a ser el único aspirante.
«Con el decreto sobre el catalán se quiere politizar la sanidad pública», denuncia el presidente del sindicato
Miguel Lázaro, presidente del sindicato médico de Baleares, fue entrevistado ayer en ‘Herrera en Cope’ con motivo del decreto que ultima la coalición Més, socio del PSIB en el Gobierno balear liderado por la socialista Francina Armengol, y que cuando entre en vigor obligará a todo el personal sanitario a saber catalán para poder ejercer en la sanidad pública.
“Esto es un tema político que va implícito en el ADN del grupo nacionalista Més y de una presidenta que tiene un trasfondo nacionalista”, ha señalado Lázaro, que ha asegurado que lo que se está haciendo “es politizar la sanidad y someterla a graves influencias. No puede haber un requisito lingüístico que impida la libre circulación de profesionales”, ha sentenciado.
En este sentido, el psiquiatra ha señalado que solo 5 de las 7000 quejas que se registraron el año pasado por presuntas deficiencias en el funcionamiento de los servicios sanitarios se refirieron “al catalán” y “2 al castellano. ¡Fíjate que alarma social genera esto!”, ha ironizado.
FUENTES: elmundo.es cope.es