Diez días antes de que el médico de Santa Olalla fuera agredido por el familiar de una paciente en el Centro de Salud de esta localidad, la Junta de Personal de Talavera había solicitado al Sescam la presencia de un vigilante de seguridad dado el alto índice de riesgo que manifiesta este centro médico. Así lo pone de relieve el presidente del Sindicato Médico CESM , Miguel Méndez, que reprocha al Sescam que se hubiera emitido un informe negativo ante esta petición que los hechos han demostrado no era en vano. «Mucho lamento y paripé», recriminaba Méndez, «pero el Sescam no hace nada». El sindicato ya emitió este lunes un comunicado condenando esta última agresión y la pasividad del servicio regional de salud a la hora de adoptar medidas preventivas eficaces.
FUENTES: latribunadetoledo.es