Antes de que lleven a cabo su anunciada huelga indefinida a partir del 30 de noviembre, los residentes de urgencias del Doce de Octubre han ganado ya la primera batalla al concitar el apoyo de toda la profesión, lo que indica además que pueden haber encendido la mecha de un conflicto con una potencial proyección nacional.
Tanto los colegios (el de Madrid y la Vocalía nacional de Médicos Jóvenes de la OMC) como el sindicalismo profesional que encarna CESM han expresado que hacen causa común con sus justas exigencias, resumidas en la mejora formativa y en la necesidad de que su labor sea tutorizada en todo momento por profesionales con experiencia y competencias específicas.
La labor de quienes cumplen hoy con esta labor es muy meritoria y de agradecer, por lo que las críticas hay que dirigirlas exclusivamente contra las gerencias por no dedicar los recursos humanos y tiempo necesario a tal fin.
CESM ha emitido hoy un comunicado en el que comprende los motivos de la protesta y se ofrece a colaborar con el colectivo de residentes en el desarrollo de todo aquello no regulado en el Real Decreto 1146/2006 y que el propio Real Decreto delega en el ámbito de las diferentes Comunidades Autónoma.
«Nos referimos -precisa la nota- a cuestiones tan importantes como la determinación de la jornada anual, el descanso semanal continuado de 36 horas (guardias de los sábados), la exención y prorrateo de las guardias durante el embarazo, las retribuciones de los residentes que se forman fuera del sistema público, y un largo etcétera».
En la misma línea, el sindicato médico CESM-Murcia emitió ayer un comunicado de apoyo a los MIR madrileños.
FUENTES: CESM