El Foro Profesional, integrado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM); el Consejo General de Enfermería (CGE); la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), y el Sindicato de Enfermería, SATSE; se ha reunido este martes para reclamar al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que impulse el funcionamiento de este importante órgano de interlocución, ya que, tras su constitución en 2015, los sucesivos responsables ministeriales no han cumplido su compromiso de fomentar el diálogo y la participación con los representantes de los profesionales sanitarios para mejorar el Sistema Nacional de Salud (SNS).
En rueda de prensa, los presidentes del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), Serafín Romero; el Consejo General de Enfermería (CGE), Florentino Pérez Raya; SATSE, Manuel Cascos, y el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Gabriel del Pozo, coincidieron en resaltar la importancia de revitalizar el Foro Profesional, como así quedó comprometido por el Gobierno en el Pacto por la Sostenibilidad y Calidad del Sistema Nacional de Salud, suscrito en 2013.
Según explicaron, después del pacto alcanzado en 2013, se tardó casi dos años en constituirse el Foro Profesional y, una vez hecho, se ha constatado un claro desinterés por parte de los distintos responsables ministeriales en propiciar un fructífero clima de diálogo y acuerdo, a través de este órgano de interlocución, de cara a mejorar el funcionamiento del SNS y las condiciones de los profesionales sanitarios.
Para Serafín Romero, el Foro de las Profesiones, que está recogido en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias de 2003, es necesario para que “ambas profesiones puedan cumplir sus funciones”, entre ellas, apoyar a la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud en el ámbito de desarrollo profesional, elaborando informes anuales de estado de situación y haciendo de mediación con propuestas de solución en los conflictos de competencias entre las distintas profesiones sanitarias. Añadió que el doble objetivo es “activar el Foro de las Profesiones, que ha demostrado su compromiso y competencia para buscar soluciones” y, por otro lado, “solicitar que se cumplan los acuerdos del Ministerio de Sanidad de 2013 del Pacto por la Sanidad, pacto por los profesionales, por el desarrollo profesional, por el continuo formativo y por las condiciones profesionales”.
Por su parte, el presidente del Consejo General de Enfermería apuntó que “las dos profesiones sanitarias -médicos y enfermeros- llevamos mucho tiempo trabajando a favor de la sanidad, de los pacientes y de los profesionales que representamos y lo vamos a seguir haciendo aunque tengamos que seguir en solitario. Lamentamos profundamente que el ministerio haya desaprovechado hasta ahora la oportunidad que le brindan las dos profesiones más relevantes del sistema sanitario de trabajar juntos para resolver los grandes problemas que tiene la sanidad. Que trabajemos en equipo es algo bueno para los ciudadanos y para el sistema. He hablado con el nuevo ministro y rompo una lanza en su favor. Podemos aportar muchas soluciones y esperemos que se reconduzca el camino del espíritu de análisis y reformas de las que surgió este Foro Profesional, si no es así quizá nos tenga enfrente, pero debemos confiar en que no se llegue a este extremo”.
«Para atender bien a la población hay que cuidar y mejorar la sanidad»
Por otro lado, el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Gabriel del Pozo, incidió en la necesidad de que se aumenten los recursos de un sistema que está infradotado. «No nos podemos quejar de que no tenemos profesionales si no se los cuida, no se les deja formarse lo suficiente como para poder trabajar en el sistema. Nos permitimos el lujo de formar gente tan buena para luego echarlos y que nos los quite Europa”, afirmó. En esta línea, añadió, dirigiéndose a la Administración, que si quiere atender bien a la población tiene que cuidar y mejorar la sanidad, y que para ello es clave entablar contacto con los profesionales, que son quienes conocen la otra parte del sistema. Por eso, pese a tender la mano a la Administración, no ha descartado tomar otro tipo de medidas.
En los mismos términos, el presidente del Sindicato de Enfermería, SATSE, adelantó que el ministro de Sanidad recibirá en los próximos días una petición conjunta de reunión, y se le ofrecerá colaboración y diálogo porque la sanidad y sus profesionales no pueden estar más tiempo en la actual situación que afecta negativamente a sus condicionales laborales y profesionales. “No podemos permitir que se mire hacia otro lado, nosotros no lo haremos y esperamos que el Ministerio de Sanidad se sume el camino que iniciamos hoy”, aseveró.
Sistema infrafinanciado
Según los representantes del Foro, “tenemos un sistema sanitario muy exigente, que nos ha puesto en vanguardia en el mundo, pero que necesita una financiación suficiente y medidas valientes. No puede ser que tengamos ese 5,9 del PIB invertido en Sanidad -ni siquiera el 7 que promete el Gobierno al final de la Legislatura- sino subir un punto porcentual cada año para alcanzar un 10% del PIB que nos acerque a la media europea, y por otra parte el sistema debe afrontar grandes cambios estructurales que no pueden dilatarse más”.
Los representantes de los profesionales médicos y de enfermería realizaron un diagnóstico de la actual situación del Sistema Nacional de Salud y subrayaron que persisten importantes problemas, como la infrafinanciación presupuestaria o la falta de recursos humanos y materiales, que repercuten negativamente en la atención a los ciudadanos (largas listas de espera, saturación en las Urgencias…)
Entre otros asuntos, desde el Foro Profesional se defiende la necesidad de alcanzar un Pacto por la Sanidad, que evite que ésta sea objeto de confrontación partidaria; garantizar un gasto sanitario per cápita adecuado para la cartera de servicios del SNS; armonizar las competencias de las diferentes administraciones sanitarias para implementar de manera coordinada medidas de eficiencia y de buenas prácticas; garantizar las condiciones básicas de los profesionales, prestadas en unos entornos laborales seguros, y afrontar la planificación de necesidades en recursos humanos, así como un uso racional de los recursos sanitarios y promover la participación y el reconocimiento social de los profesionales sanitarios.