La tercera mesa de las II Jornadas Hispanolusas organizadas por la Federação Nacional dos Médicos (FNAM) y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) en la ciudad de Chaves (Portugal) bajo el lema El reto de una buena gestión de los recursos humanos, ha abordado los incentivos para poder fidelizar a los médicos en un intento de evitar que muchos abandonen los sistemas nacionales de salud.
Moderada por Vitoria Martins, vicepresidenta de FNAM, ha contado con la exposición de Alice Jeri, del Sindicato Médicos do Norte, quien ha afirmado que la realidad es que no hay una falta absoluta de médicos en Portugal ni en la mayoría de especialidades, sino una falta de médicos en el sistema público de salud, por lo que se buscan opciones tanto en el sector privado como en otros países. «Es importante decir que si antes la migración se producía principalmente después de finalizar la especialidad, en los últimos años están quedando plazas MIR sin cubrir, por la conocida mala calidad de la formación en ellas. Las prioridades han cambiado y los médicos más jóvenes no están dispuestos a hacer lo que sea por seguir su carrera profesional, por eso es importante encontrar maneras de hacer atractiva la carrera de los médicos en el sistema público», aseguraba.
En este sentido, Jeri recordaba que el discurso sobre el trabajo vocacional del médico, que busca reconocimiento y sentirse valorado quizás estaba un poco alejado de la realidad actual. «Es una idea un poco romántica y no corresponde al sentir y pensar de los trabajadores médicos, sobre todo si pensamos en la pérdida de poder adquisitivo de los últimos años y la inflación. La valorización salarial sí importa, también porque el dinero compra tiempo. Un sueldo digno permite no aumentar sobremanera las horas extra, no depender del trabajo en el sector privado, tener más tiempo para ti y tu familia y otros proyectos. Realmente el dinero importa, la vida personal, la calidad de vida, eso también es dinero, y ya no da vergüenza decir que se deben revalorizar las condiciones de trabajo, también las de remuneraciones», defendía.
La representante sindical de los Médicos do Norte recogía el informe sobre las carreras médicas con las medidas que se consideran imprescindibles para favorecer la implantación de médicos en las zonas más alejadas y necesitadas y en el propio SNS. Estas opciones pasan por:
- La asignación de un presupuesto específico para la instalación del médico y la familia.
- Medidas para una progresión más rápida en las distintas categorías profesionales.
- Mayor número de días de vacaciones anuales.
- Aumento del salario fijo y variable (por ejemplo, horas extra).
- Participación en acciones de formación científica relevantes para la especialidad y para el desarrollo de la actividad.
- Garantizar el traslado del cónyuge en un organismo público, siempre que estén vinculados al servicio público, en la misma zona geográfica.
- Garantía de traslado de menores dependientes a un establecimiento de educación pública ubicado en el área geográfica de colocación.
- Beneficios fiscales.
- Elaboración anual de un mapa de áreas y especialidades necesitadas por parte del Ministerio de Salud junto con el Colegio Médico.
- Implementar incentivos para los residentes que opten por capacitarse en un área o especialidad necesitada.
- Definir ratios de especialistas en cada región sanitaria.
- Cada institución de salud deberá incluir en los fondos contratados con el ministerio el total que se destinará a incentivos para la retención de médicos.
- Participación de las autoridades locales en la adopción de medidas, en particular la posibilidad de ofrecer alojamiento y reducir el IMI para quienes opten por comprar su propia vivienda.
En base a esto, los sindicatos portugueses han hecho una propuesta de renegociación de la carrera médica que resume Alice Jeri cuyos puntos clave son:
- Jornada laboral básica de 35 horas semanales, con un aumento salarial para recuperar el poder adquisitivo perdido en la última década y afrontar la inflación (alrededor del 30%).
- Trabajar en un servicio de Urgencias de 12 horas y reducir el número de usuarios de los médicos de Familia.
- Posibilidad de jornada semanal de 35 horas con dedicación exclusiva, opcional y aumentada en un 20%.
- Posibilidad de ampliación de jornada semanal de 35 a 40 horas con dedicación exclusiva, optativa y aumentada (con reducción de 1 hora/año hasta 35 horas semanales, sin variación de la retribución mensual, a partir de los 55 años).
- Reemplazo de los 25 días hábiles de vacaciones por año, de los 5 días adicionales de vacaciones cuando el periodo normal se tomaba fuera de temporada alta.
- Incremento del periodo de vacaciones anual con un periodo adicional de 1 día por cada 5 años de trabajo, con una duración máxima de 5 días hábiles, lo que influirá en el cálculo del subsidio de vacaciones, sin perjuicio de otros aumentos previstos en la ley por diferentes motivos.
- El régimen de dedicación exclusiva implica un incremento retributivo abonado en forma de complemento, que incluye el pago de aguinaldos y la contabilización a efectos de prestaciones sociales y de jubilación.
- Dada la penosidad y riesgo de la profesión médica, la posibilidad de jubilación anticipada para los médicos con 36 años de servicio o a los 62 años de edad.
- Consideración del Médico Interno Residente como de primer grado de la carrera médica.
Número elevado de médicos pero muchas plazas sin cubrir
Por su parte, María José Campillo, secretaria técnica de Finanzas de CESM y presidenta de CESM Murcia, explicó cuál es la situación de España, el segundo país del mundo en número de facultades de Medicina (55 en febrero de 2023, 27 nuevas en los últimos 15 años) y que en 2022 el número de estudiantes de Medicina en España era de 43.561, graduándose ese año 6.326 médicos. Pese a esto, no todos los que acaban la carrera obtienen una plaza MIR, como refleja que en 2023 se han ofertado 8.872 plazas para 12.852 aspirantes, que son la suma de los egresados de ese año, de los que no obtuvieron plazas anteriormente, el cupo de extranjeros o los que se vuelven a presentar tras obtener una plaza a la que han renunciado.
Además, Campillo explicaba el problema de las plazas MIR que han quedado desiertas (290 en 2023, suma de las 131 que no eligió ningún aspirante y las 159 de quienes escogieron pero terminaron renunciando), especialmente en Medicina Familiar y Comunitaria, lo que refleja el poco atractivo de la especialidad, que ha visto como diferentes comunidades han convocado huelgas del primer nivel asistencial a lo largo de 2022 y 2023. «Por tanto, tener unas condiciones de trabajo adecuadas y dignas es decisivo para retener o fidelizar al médico. Por el contrario, la sobrecarga laboral continuada o unas condiciones indignas dan lugar a que el puesto de trabajo que se oferta pierda o carezca de atractivo», admitía.
Tras hacer un repaso por la complicada situación de Atención Primaria y sus demandas en las huelgas convocadas, la mentalidad de los médicos jóvenes de querer eliminar el sistema de guardias y algunos avances conseguidos como la declaración de puesto de muy difícil cobertura, a raíz de la falta de oncólogos en el Hospital de Can Misses en Ibiza, la responsable de Finanzas recordaba que se llegó incluso a trabajar con el ministerio para elaborar un documento que permitiera incentivar aquellas plazas más difíciles de cubrir con diferentes atractivos, un documento que, tras hacer CESM las aportaciones pertinentes, la Administración terminó por dejarlo como planteó sin incorporar ninguna de ellas.
«En concreto, los incentivos que ayudan a fidelizar a los médicos son unas condiciones de trabajo adecuadas, sin sobrecarga laboral, una jornada racional, un reconocimiento de la labor del médico, unas retribuciones adecuadas, y unos incentivos económicos y de otro tipo que consigan mantener al profesional en el Sistema Nacional de Salud. Para ello resulta básico igualmente que exista una planificación de las necesidades de médicos especialistas con proyección de futuro para que la oferta de plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE) se corresponda con estas necesidades. Además, se deben ofrecer contratos estables al médico especialista, y se debería valorar que el mismo examen para acceder a la FSE permita obtener una plaza de especialidad en el Sistema Nacional de Salud», concluía Campillo.
