La última mesa de la V Conferencia Internacional de Sindicatos Médicos celebrada en Alicante los días 25 y 26 de enero organizada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) junto con CESM CV y el Colegio Oficial de Médicos de alicante (COMA) abordó la formación médica especializada y la formación médica continuada. Moderada por Sheila Justo, secretaria técnica de Médicos Jóvenes y MIR de CESM y vicepresidenta de Amyts, contó con la participación de Maribel Ruiz, secretaria técnica de Formación de CESM, Sofía Climent, residente de Pediatría en Alemania y Gustavo Noya, secretario gremial de la Asociación de Médicos Municipales de la Ciudad de Buenos Aires.
Maribel Ruiz quiso explicar cómo CESM está contribuyendo a la formación, acompañando el proceso formativo del MIR desde distintas áreas, como asesoramiento, formación gratuita, másteres oficiales, congresos y jornadas para el MIR como las organizadas por Amyts a nivel nacional o las de CESM Murcia a nivel regional o la afiliación gratuita. «Les acompañamos también ofreciendo másteres con convenios con universidades a precios más asequibles. A través de la plataforma Campus CESM ofrecemos cursos acreditados para ellos, también con la plataforma DEPFIM. Les informamos muy bien de los créditos que tienen, del sistema de acreditación, y hacemos hincapié en la diferencia entre máster oficial y título propio, que a veces conlleva errores. En todas las comunidades de la Confederación hay fuente donde saber dónde pueden hacer esa formación, siempre que sea oficial y reglada», exponía.
Respecto a la formación médica continuada, Ruiz señalaba que la formación médica está en constante evolución para adaptarse a las necesidades que surgen y se ha visto influenciada por los avances tecnológicos. Una de las fuentes de acreditación es la del Ministerio de Sanidad. «España lidera la acreditación de la formación médica continuada en Europa, según datos del informe de la UEMS expuestos en la última reunión en Bruselas sobre la formación médica continuada. En la UEMS hay 41 países miembro, y SEAFORMEC representa más del 20% de las acreditaciones europeas», decía.
En su opinión, en España todas las empresas deberían tener partidas presupuestarias para formación continuada a sanitarios, desde sindicatos a colegios, etc., y hay que hacer hincapié para que estas partidas lleguen al médico. «Desde CESM apoyamos con formación horizontal y transversal, formación específica, másteres oficiales, formación para preparar oposiciones, bancos de exámenes oficiales, formación acreditada, gratuita en su mayor parte. Todo a través de la plataforma Campus CESM, que cuenta con 6.156 afiliados activos actualmente», concluía.
El ejemplo alemán
A continuación intervino Sofía Climent, de la Asociación de Médicos Españoles en Europa (MEDES), con sede en Colonia, cuyos objetivos son crear una red de contactos entre todos aquellos que hayan decidido emigrar, crear un feedback entre ambos países. Su testimonio se centró en Renania del Norte, ya que aseguraba que todo es diferente allí según la localización. «Se tiene una visión muy anglosajona, todo funciona según una entrevista personal con el hospital. Si no eres competente te pueden echar sin ninguna compensación. En España para cambiar de especialidad habría que repetir el MIR y la consiguiente pérdida de tiempo. Aquí puedes hacer planes de futuro, saber a dónde vas a ir, tienes otras garantías», decía.
La formación en Alemania está establecida por los colegios médicos de cada estado federado. Suelen ser, en Pediatría, su especialidad, 5 años, con un mínimo de 6 meses en cuidados intensivos pediátricos y 12 meses adicionales en cualquier otra especialidad. Además, hay formaciones extra, como el derecho de hasta 5 días de vacaciones dedicados a la formación financiadas por los propios hospitales (los residentes eligen cuál escoger).
En cuanto a las condiciones laborales, «los médicos pueden abrir sus propias praxis, cofinanciado por los aseguradores (esto son ayudas al libre desempeño de la actividad médica, hay autonomía laboral). Hay opciones de reducción o ajuste de jornada laboral, permiso de paternidad compartido, doble empeño o minijob (hasta 500 euros al mes y no tienes que pagar impuestos). El salario se establece por convenio entre sindicatos y patronal, la más importante es el Marburger Bund. Llama la atención la garantía y estabilidad laboral. El 1 de abril de 2024 se hará la segunda subida salarial, que será del 4%, y todos los hospitales cobran lo mismo, da igual Berlín que Colonia», explicaba.
Respecto a las vacaciones, son entre 31 y 40 días según las horas extra, con 3 guardias mensuales de 16 horas y si se hacen más de las que tocan se pueden sumar días de vacaciones, además de las dedicadas a formación que son de 3 a 5 días.
Recordaba Climent que desde MEDES querían crear una gran red de conexión de profesionales en el extranjero, ofrecer una plataforma informativa para de manera altruista poder ayudar a los estudiantes de Medicina, médicos residentes y médicos especialistas sobre las vías alternativas al MIR. Ser un puente entre España y Europa y favorecer la autonomía personal y desarrollo de cada trabajador.
Como explicaba, en Alemania hay seguro estatal y seguro privado. El 90% tiene el seguro estatal y solo un 10% tiene el privado, aunque las diferencias no son muchas. «En mi hospital los del privado se intenta que tengan habitación individual y visita con el Jefe de Servicio. El empleado pagaría un 7,3% mientras que el empleador un 7,6%. En total un 15% del salario iría destinado al seguro«, decía.
En cuanto a los tipos de hospitales, el 20% son privados, por el 48% que son públicos, aunque hay otros que son llamados sin ánimo de lucro. Cada hospital funciona como una empresa privada. Los públicos los organiza el Bund, el Estado alemán, cada uno de forma diferente, y funciona como una empresa privada, por lo que no son funcionarios como en España. Los hospitales compiten entre ellos y su objetivo siempre va a ser la ganancia, optimizar los costes y obtener dinero de las aseguradoras.
«El resultado es que cada vez somos más los que decidimos emigrar. Aquí ayudamos a todos los que quieren dar el paso e intentamos ayudar», sentenciaba.
Mejorar salarios para residentes
Por último tomó la palabra Gustavo Noya para explicar el funcionamiento en la ciudad de Buenos Aires, con 33 hospitales y centros de Atención Primaria además de otro tipo de centros para atender a una gran población. «Hace año y medio que ganamos las elecciones, formamos una estructura de residentes que antes no existía. Somos parte del Consejo de Profesores, de graduados y de alumnos, así que estamos en la facultad, y accedimos a la conducción del sindicato médico, que permite hacer acuerdos entre facultades», exponía.
Allí la carrera de especialista debe tener un marco teórico y uno práctico en el hospital. Son dos títulos, el del Ministerio de Salud y el de la facultad de Medicina por la carrera de especialistas, a veces asociadas a las sociedades científicas.
Respecto a la formación de posgrado, el objetivo de la residencia es complementar la formación integral. En los últimos años se ha producido una feminización de la carrera (70%), de manera que especialidades que eran de competencia masculina hoy dejaron de serlo. Esta formación de posgrado constituye el mejor sistema, pero hay muy baja remuneración y es agobiante la exigencia laboral.
Por otro lado está la formación continua, que actualmente se mantiene en espacios dinámicos con importancia de la carga horaria. Están las carreras de especialistas, los cursos de posgrado, los programas de actualización, las diplomaturas, fellowship, maestrías y doctorados. «En Argentina los cursos la facultad permite tenerlos accesibles, para el extranjero resultan un poco más caros, y también tenemos a favor que como venimos de la facultad, nuestro sindicato tiene un seguro de praxis médica, al residente le damos el seguro gratis, y tenemos un instituto de formación ligado a la facultad», exponía Noya.
Ante este escenario del país, donde ha subido un 200% el salario pero «de qué sirve si debes pelear contra la inflación y otros problemas», el médico argentino se preguntaba qué hacer, ya que se impone mejorar las condiciones económicas, laborales y de formación, buscando jornada laboral de lunes a viernes, guardias de 12 horas y pagas, descanso post guardia, licencia anual ordinaria de 30 días y licencia complementaria de 12 días. «Formamos a muchos residentes y no los podemos adquirir porque no hay cargos, formamos mucha gente y se nos va. Tenemos poca inmigración hacia las provincias y no están cubiertos los puestos. Si en Latinoamérica no mejoramos los salarios o las condiciones laborales la residencia va a terminar siendo una experiencia no gustosa para los médicos. Es costosa, de mucho sacrificio, y tenemos que conseguir incentivos», concluía.