Consideran coherente no seguir adelante hasta que no se constituya un nuevo Gobierno tras las elecciones que sí muestre una adecuada capacidad ejecutiva.
Señalan que los responsables sanitarios se están tomando atribuciones que no les corresponden, por lo que piden su cese y que se respeten íntegramente las medidas pactadas.
Aseguran que sólo desde el Comité de Huelga podrán negociar condiciones específicas de mejora con implantación inmediata para evitar el éxodo de médicos y la pérdida de los 300 residentes que finalizan en mayo.
CEMSATSE destaca que las reclamaciones “ya estaban incorporadas en los acuerdos que firmamos para la Atención Primaria, pero se pospusieron para negociar en un ámbito distinto”.
En el colectivo de laborales (MIR, FIR, BIR y PIR) ha pasado de los 8 delegados obtenidos en 2016 a conseguir 13 delegados, por lo que la representación de los facultativos en este ámbito resulta aplastante.
Recuerda al ministro de Sanidad y a los responsables de Ingesa su obligación de negociar con el Comité de Huelga que mantiene conflicto convocado desde marzo.
La Confederación denuncia el deterioro del clima laboral y de la asistencia sanitaria que está provocando la actitud altiva e inflexible de una Administración que se niega al diálogo y al acuerdo.
A pesar de la actitud demostrada por el Ministerio de Sanidad, SATSE y CESM subrayan que no van a “tirar la toalla” ni abandonar las reuniones del Ámbito de Negociación.
Además de señalar que las razones no son económicas, han pedido comprensión a la ciudadanía y que exijan su derecho a tener en Ceuta un servicio médico de calidad.
Se consolida como la primera fuerza sindical de la sanidad en Asturias, logrando una importante diferencia de 15 delegados respecto a la segunda organización más votada.
El sindicato acusa al Gobierno gallego de querer ‘reventar’ la huelga pisoteando un derecho fundamental consagrado en la Constitución y estudia acciones legales.