Convocados por CEMS-Castilla La Macha, miles de profesionales se han manifestado hoy ante las puertas de los hospitales y Centros de Salud en repulsa por la brutal agresión sufrida por un médico de urgencias que atendía a un paciente en su domicilio en la localidad de Camarena, en la provincia de Toledo.
En todas las concentraciones se ha leído un manifiesto en el que, entre otras cosas, el sindicato, CESM-CLM, considera “prioritario” que se implanten medidas de prevención “urgentes” que consigan evitar las agresiones contra los facultativos en la región.
El sindicato exige también a la Administración que ponga, de manera urgente, en marcha el Plan General de Prevención de Riesgos Laborales frente a las agresiones, con sus protocolos de actuaciones correspondientes y que este Plan esté dotado presupuestariamente para implementar los recursos materiales (botón del pánico, cámaras o habitación del pánico) y humanos (vigilantes de seguridad, al 
menos, en aquellos centros de salud más conflictivos), necesarios para garantizar la integridad física de los facultativos.
Igualmente, ha solicitado que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) se persone como acusación particular en todos y cada uno de los casos de agresiones tanto verbales como amenazas y físicas.
Desde el Sindicato Médico también han pedido la convocatoria “urgente” del Comité Sectorial de Seguridad y Salud Laboral del Sescam, así como la del Observatorio frente a las agresiones, para adoptar medidas urgentes que impulsen planes de información y formación dirigidos a los profesionales del Sescam, que den una protección “real y eficaz” a los profesionales, evitando que estas agresiones vuelvan a ocurrir.
También en Madrid y Navarra, muchos profesionales han secundado el gesto de sus compañeros castellano manchegos, convocados por los sindicatos médicos respectivos.
FUENTES: CESM
