Las soluciones para la desertificación médica no pueden comprometer la educación y la formación de los médicos jóvenes, así como la calidad de la atención brindada a los pacientes.
Han propuesto a la Dirección de Profesionales una serie de modificaciones en las normas sobre concurso-oposición que deben ser adoptadas de forma urgente.
Se reitera en su rechazo al considerar que es un grave error la concesión, incluso temporalmente, de las competencias de los médicos especialistas a los médicos que no han obtenido su titulación.