Ayer, cumpliendo con el plazo previsto por el Servicio de Salud de Castilla y León (Sacyl), el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicaba la creación de las primeras 15 unidades de gestión clínica, después de que este verano, la Consejería de Sanidad diese un nuevo y definitivo empujón a su nuevo modelo de gestión asistencial. Y ello, a pesar de contar con la oposición de los seis sindicatos de la Mesa Sectorial, entre ellos CESM, y con las críticas de los partidos de la oposición -apunta EL NORTE DE CASTILLA (NC).
El nuevo modelo de la Consejería obligará incluso a cambiar la regulación de las relaciones de puestos de trabajo de la Función Pública, una cuestión que ayer fue llevada a la Mesa General para permitir, como recoge la normativa para estas unidades, que el director o coordinador sea nombrado por Sacyl y quien ostente el cargo propondrá, a su ves, a los miembros y cargos de su equipo.
Los sindicatos votan en contra y califican de “perverso” e “inseguro” el sistema
El NC destaca que el consenso sindical es enorme: Todos están contra el modelo de las unidades y así votaron el pasado 23 de septiembre en el Consejo de la Función Pública. Para el Sindicato Médico de CyL el nuevo modelo: “No aporta nada, no mejora nada”. Para empezar “es una unidad económica, no clínica” y para seguir “a partir del segundo año, el ahorro beneficia el bolsillo de los profesionales. Es perverso”. Los sindicatos, y en ello coinciden varios, cuestionan que a la hora de tomar decisiones en la atención, sobre ingresos o tratamientos influya el ahorro, que la unidad sea rentable. También temen los nombramientos “a dedo” porque “abre la puerta a un manejo a su antojo de los directores nombrados por Sacyl a la hora de escoger por ejemplo proveedor”. “Las memorias no están presentadas, y ¿quiénes están de acuerdo en crearlas, cuántos? Se ha presionado a los jefes de servicio”, destaca la CESM.