El Gobierno de Baleares «recula» y CESM señala la nueva línea roja: no admitirá que la carrera se supedite al catalán

 

La promesa de la presidenta del gobierno regional, Francina Armengol, este martes en el Parlamento balear de aprobar un decreto con «consenso» y dar «tiempo suficiente» para que los trabajadores de la sanidad pública balear se pueda presentar a los exámenes de catalán no contenta al sindicato Médico de Baleares (Simebal), que sigue «siendo coherente con lo que siempre ha reclamado» y defiende que el catalán sea un mérito y no un requisito.

Los facultativos valoran que el Gobierno regional se replantee una rebaja de esta normativa pero avisa de una «línea roja» implanteable. No aceptará que el IB-Salut vincule la carrera profesional a la acreditación del título de la lengua catalana. «Seríamos pioneros en esto», critica el presidente de Simebal, Miguel Lázaro.

De hecho, los sindicatos de las islas, con la organización médica a la cabeza, ya han acordado movilizarse en Ibiza el día 22 si no se oficializan los cambios en la dirección exigida.

A falta de que se concreten los pormenores del nuevo borrador de decreto, desde el Ejecutivo plantea ahora hacer una rebaja de nivel de conocimientos del catalán. «A los médicos que se les pedía un B2 ahora se les pedirá un B1, a los que se les pedía un A1 se les bajará a un A2», detallaron fuentes de Salud a este rotativo. «Una bajada razonable», opinan los médicos, que aseguran que todos los que ya están trabajando en el IB-Salut tienen un nivel de B1 y «entienden perfectamente a los pacientes que hablan catalán, aunque ellos no se expresen en catalán».

No obstante, desde Simebal se oponen a que se les obligue a acreditar este nivel lingüístico, a través del examen de la Dirección General de Política Lingüística. Creen que sería «suficiente» con hacer una entrevista donde el trabajador pueda demostrar que entiende la lengua autóctona de las islas, tanto de forma oral como escrita.

A la hora de explicar la nueva disposición del gobierno regional, el presidente de Simebal cree que los socialistas temían el «efecto rissaga de Mos Movem», la plataforma que ha convocado una manifestación el próximo 18 de febrero en Palma para exigir la retirada del decretazo.

 

FUENTES: elmundo.es diariodemallorca.esperiodicodeibiza.es

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