la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha querido valorar el seguimiento que ha tenido el primer día de la huelga nacional de médicos en este 27 de octubre, en el que pese a las trabas que quiso poner la Administración con la fijación de servicios mínimos, incluso notificándolos el mismo día del paro y por vías no habituales, cientos de profesionales en toda España salieron a las puertas de sus centros de trabajo para manifestar el descontento de una profesión a la que el propio ministro de Sanidad se ha negado a tener en consideración en plena pandemia sanitaria.
Este sindicato quiere agradecer de manera especial la participación de los profesionales en la huelga y la comprensión que han mostrado los pacientes con su apoyo, conscientes de que esta situación viene producida por un desprecio por parte ministerial a los médicos y no porque estos quieran poner en riesgo su atención sanitaria. Bien al contrario, la exigencia de retirar el Real Decreto Ley 29/2020 viene marcada por la pérdida de la calidad asistencial que originará el traslado de los profesionales de unas especialidades a otras.
Pese a la repercusión de la primera jornada de huelga la Administración ha dejado clara cuál es su postura, anclada en un inmovilismo que provoca que ni siquiera se haya producido un contacto con el Comité de Huelga en un intento de evitar el paro, como suele ocurrir. Este movimiento tampoco se ha producido después de ver la respuesta que ha tenido la convocatoria, uniendo a toda la profesión en un claro rechazo al último texto legal aprobado y en una petición expresa de que se abra un canal de diálogo con el ministro de Sanidad.
No obstante, además del silencio absoluto por parte del Ministerio de Sanidad, los profesionales han tenido que escuchar declaraciones tan lamentables como las del consejero de Sanidad de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, quien en tono desafortunado y amenazador increpó a un médico extremeño en plena jornada de huelga advirtiendo de que debían “tener cuidado”, puesto que “se puede pasar de héroe a villano en un segundo”.
El paso de los meses de este 2020 no hacen sino dar la razón a CESM en sus reivindicaciones por la mejora de la sanidad, desde la sentencia del Tribunal Supremo admitiendo que la Administración no protegió a sus profesionales en plena primera ola de la pandemia hasta la necesidad de diálogo con un ministro que rechaza de plano toda petición de reunión con los médicos. Pese a la falta de movimiento por parte del responsable ministerial, desde CESM recordamos que las acciones continuarán hasta conseguir los objetivos fijado para esta huelga; retirada del RDL 29/2020 y apertura de un cauce de diálogo con los profesionales para mejorar las condiciones en las que deben prestar sus servicios.