La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), en reunión de su Comité Ejecutivo, ha decidido este miércoles interponer recurso de reposición contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid de denegar la solicitud de medidas cautelarísimas inaudita parte contra el proceso de adjudicación de plazas de formación sanitaria especializada.
El pasado 20 de mayo la Confederación decidió iniciar las medidas administrativas y judiciales oportunas con el objetivo de paralizar un procedimiento que no podía asegurar los mismos derechos y garantías para los futuros especialistas que en anteriores convocatorias. Por ello, además de un recurso de alzada en vía administrativa, se inició un proceso judicial extraordinario en el que se solicitaron unas medidas cautelarísimas inaudita parte que ahora el TSJM ha rechazado, sin entrar a conocer el fondo del asunto, dejando la puerta abierta al recurso de reposición en el plazo de cinco días, una medida en la que CESM ya está trabajando para intentar parar de nuevo el proceso.
El sindicato recuerda que todavía existe recorrido jurídico, argumento reforzado con las incidencias que hoy mismo se han detectado en la herramienta informática del ministerio.
Se da la circunstancia de que este miércoles comenzaba el plazo para que todos los opositores de Medicina comenzaran a enviar sus listas de preferencias de plazas, y esto ha provocado un elevado número de errores para aquellos que lo han intentado. Todos ellos se están recopilando para poder sumarlos a las denuncias que se siguen trasladando al ministerio y a la Dirección General de Ordenación Profesional en las reuniones que están teniendo lugar en estos días, incidiendo en la inoperancia de la herramienta informática que defienden desde Sanidad.
El sindicato defiende que aún se está a tiempo de rectificar y permitir un proceso de elección con garantías como merecen los futuros especialistas del SNS, algo que quedó de manifiesto en la multitudinaria concentración de este martes para escenificar el rechazo unánime de la profesión.