
La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Galicia (CESM) reclama al Gobierno de España que comience a trabajar ya en la creación de la categoría A1+, para reconocer la cualificación, competencias y responsabilidades de los facultativos, de manera que de diferencien así de otras categorías profesionales, que con muchas menos exigencias y responsabilidades están demandando la catalogación A1.
Para explicar las diferencias entre las distintas categorías profesionales, CESM se remonta a la aprobación del Estatuto Básico del Empleado Público implantado en 2007, donde se establecen cuatro grupos con dos subgrupos (A1–A2–B–C1–C–2 y Agrupaciones Profesionales) en función de la titulación, las funciones a desempeñar y la responsabilidad que asumen los profesionales; y que, a su vez, se corresponden con 4 grados en el Marco Español de Cualificación para la Educación Superior (MECES), equivalentes a 4 niveles (5–6–7 y 8) que reconoce el Marco Europeo de Cualificación (EQF).
Así expone que los grados de hasta 240 créditos se encuadran en el nivel 2 de MECES, y los de 360 créditos en el nivel 3, donde se encontrarían los médicos después de 6 años de facultad, 1 de preparación MIR y 4 ó 5 de especialidad, formación mínima imprescindible para ejercer en el Sistema Nacional de Salud, un itinerario –prosigue– mucho más amplio que el de otros profesionales que tras graduarse en 4 años y con 240 créditos ya pueden ejercer indistintamente en el SNS o en la Sanidad Privada.
CESM Galicia explica que, además, las recomendaciones de mayo de 2017 del Consejo Europeo plantean muchas más exigencias a los profesionales encuadrados en el MECES 3 (nivel 7) en cuanto a conocimientos, capacidades y responsabilidades que a los MECES 2 (nivel 6), de manera que si a los primeros se les exigen conocimientos altamente especializados y de vanguardia y capacidades para resolver problemas en materia de investigación o innovación, así como la gestión y transformación de contextos de trabajo complejos; a los segundos, los MECES 2, les basta con conocimientos avanzados en un campo de trabajo y capacidades avanzadas que acrediten dotes de innovación para resolver problemas complejos.
Ante el planteamiento de distintos colectivos profesionales con grado universitario MECES 2 para ser encuadrados en el subgrupo A1, los facultativos exigen que se cree la categoría A1+, ya que de lo contrario se estaría incurriendo en un intolerable agravio comparativo que situaría en el mismo rango a dos profesiones con evidentes diferencias tanto en el tiempo de formación exigido, capacidades y responsabilidades adquiridas.
El Sindicato Médico considera que este es un primer paso ineludible y urgente para alcanzar el objetivo final, que no es otro que el de disponer de un estatuto propio de la profesión médica, que reconozca las peculiaridades y competencias exclusivas de los facultativos.





