La Delegación de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Galicia (CESM) exige a la Xunta la implantación de la jornada de 35 horas semanales para todos los facultativos que trabajan en el SERGAS, con el fin de acabar con el agravio comparativo al que están sometidos los profesionales sanitarios gallegos respecto a sus homólogos de una decena de comunidades autónomas.
Andalucía, Extremadura, Castilla–La Mancha, Navarra, Euskadi, Cantabria, Asturias, La Rioja, Canarias y Baleares han recuperado o implantado por primera vez la jornada de 35 horas y Castilla–León lo hará el próximo mes de junio, por lo que resulta intolerable que Galicia continúe con las 37,5, desatendiendo una demanda que desde esta Central Sindical se ha reclamado reiteradamente en los últimos años.
El Sindicato Médico plantea esta como una de las primeras demandas que recoge la Tabla Reivindicativa que los ha llevado a convocar una huelga indefinida a partir del próximo 11 de abril, para tratar de revertir la situación de la Sanidad Pública en Galicia.
El cumplimiento del Estatuto de la Función pública por parte de la Xunta de Galicia es otra de las exigencias de CESM, para que los facultativos disfruten de los días 24 y 31 de diciembre, y se acabe así con otro de los agravios que sufren los profesionales sanitarios.
En este sentido esgrime que el SERGAS forma parte del SNS por lo que el trato jurídico del personal estatutario debe ser equivalente en todo el territorio nacional, y añade que el personal de la Administración General de la comunidad autónoma de Galicia tampoco trabaja los días de Nochebuena y Fin de Año.
Los facultativos también pretenden recuperar la totalidad de los días de libre disposición de carácter autonómico, que se los retiraron con motivo de la crisis económica que se desencadenó en 2008. Recuerdan sobre esta cuestión que, en realidad esos días corresponden a contraprestaciones realizadas por la Administración autonómica, debido a varias congelaciones salariales que los profesionales soportaron en sus nóminas muchos años.
CESM Galicia confía en que estas reclamaciones, que están más que justificadas porque ya las disfrutan en otras comunidades autónomas y otros trabajadores de la Función Pública en Galicia, se extiendan al resto de profesionales del Servicio Galego de Saúde.
