La Delegación de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Galicia (CESM) afirma que en los últimos 12 años las circunstancias, las decisiones y los hechos que han llevado a las profunda crisis que sufre hoy la sanidad pública gallega son muy diversos y variados, y pone el acento en 3 de ellos como son la creación de las 7 Estructuras Organizativas de Xestión Integrada (EOXI) en 2011; la figura de un único directivo de corte político con capacidad absoluta en todo el Área Sanitaria, y una nefasta gestión de los recursos humanos basada en el acoso sistemático al personal sanitario.
El Sindicato Médico subraya que estos son los hechos principales que han hundido el Sistema Público de Salud de Galicia en poco más de una década, y son las causas principales que les han conducido a convocar una huelga con carácter indefinido a partir del próximo 11 de abril.
CESM explica que la creación de las EOXI fue un error mayúsculo, puesto que se concentraba todo el territorio en 7 grandes áreas sanitarias con una gestión unitaria de todos los recursos sanitarios, humanos y materiales, y con presupuestos únicos para cada área, en las que también estaban integrados todos los centros asistenciales, prestaciones y programas sanitarios de cada ámbito territorial.
El Sindicato Médico añade que el segundo gran error cometido por la Xunta consistió en la creación de la figura política de un único directivo con capacidad absoluta de mando sobre toda el área, coincidente con la figura del gerente de área, que hasta entonces recaía en el hospital más grande existente en cada área.
Estos gerentes políticos con mando en plaza –prosigue– rodeados de un equipo de 18 ó 20 profesionales con nombramientos de libre disposición, no por méritos, extendieron esta sistemática de nombramientos a la mayoría de los mandos intermedios de la organización.
El resultado –matiza– fue la politización absoluta de los equipos directivos y resto de mandos de la organización bajo el principio de “la dedocracia frente a la meritocracia”, eliminándose el sentido crítico en los mandos y en toda la organización, con toda la trascendencia e importancia que ello conlleva para la mejora continua que precisa el sistema sanitario.
El tercer hecho que condujo al hundimiento del Sistema Público de Salud de Galicia lo encontramos en una nefasta política de recursos humanos que llevó a la Consellería de Sanidade y al SERGAS a gestionar a todo el personal, sanitario y no sanitario, de una forma ‘tóxica’, donde siempre imperó ‘una actitud agresiva y un mandar sin escuchar’ hacia todos los trabajadores de la sanidad pública, que se puede resumir en un ‘acoso laboral en toda regla’.
CESM argumenta que los trabajadores se han sentido maltratados y las consecuencias ya se están viendo en un importante aumento del absentismo laboral, en la fuga de profesionales fuera del Servicio Galego de Saúde y en el incremento descomunal de cuadros del síndrome de burnout en los profesionales que continúan trabajando.
Añade que los llamados contratos basura, una cultura laboral prácticamente nula y una falta de seguridad psicológica han eliminado totalmente el ‘sentido de pertenencia’ a la organización, algo fundamental e imprescindible para el buen funcionamiento de los equipos humanos.
La Central Sindical expone que llegados a este punto ya no es suficiente con la mejora de las condiciones laborales y económicas, ahora es necesario que los directivos del SERGAS salgan de sus despachos y conecten con la realidad sanitaria, mostrando empatía con los trabajadores y capacidad de negociación con sus sindicatos.
CESM concluye que, ante la falta de respuesta de la Consellería de Sanidade y del SERGAS para abrir una negociación que revierta la situación sanitaria actual, se han visto obligados a recurrir a la huelga con sus reivindicaciones.
