La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha enviado una carta a la directora general del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), Isabel Muñoz, en la que denuncia la actitud antisindical del director territorial en Ceuta, Jesús Lopera, y pide su cese por las inaceptables declaraciones en las que señala al Sindicato Médico de Ceuta como responsable de que los médicos no elijan la ciudad autónoma para ejercer.
En concreto, Lopera acusaba al sindicato confederado de “difundir informaciones falsas” y le animaba a estudiar los datos públicos sobre la sanidad ceutí con un “enfoque realista” alejado de “tintes políticos” y dejando de lado la práctica de anteponer “intereses económicos particulares a los intereses y derechos generales de la ciudadanía”.
El director territorial de INGESA en Ceuta quería desmentir así los datos difundidos por el Sindicato Médico, que al igual que la Confederación, lleva años denunciando la situación extrema que vive la sanidad de las dos ciudades autónomas, territorios cuya gestión sanitaria depende orgánicamente del Ministerio de Sanidad y que cuenta con las peores cifras en cuanto a indicadores sanitarios se refiere. Así se desprende del propio ministerio, que en algunos informes ha reflejado a ambas ciudades como los destinos con peor ratio de médicos por habitante en España; o del Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha reflejado que la población en estos territorios vive de media 4 años menos que el resto de habitantes del Estado. Incluso la Unión Europea ha puesto el acento en que Ceuta y Melilla cuenta con los peores indicadores sanitarios de toda Europa.
En este sentido, CESM recuerda que señalar estos datos, ajenos al sindicato ceutí, no responde a la afirmación del director territorial de “difundir informaciones falsas” ni de contar con “tintes políticos” o “intereses económicos particulares”, ya que el Sindicato Médico de Ceuta, confederado en CESM y tal y como figura en sus estatutos, es un sindicato profesional, apolítico, que no recibe subvenciones de ningún tipo y que se debe al código deontológico de los profesionales, que además de vivir unas condiciones laborales insoportables, llevan meses velando por mantener la calidad asistencial para los pacientes de la ciudad autónoma sin que se pongan en marcha verdaderas soluciones a la crisis.
Es en esa línea en la que los responsables sindicales llevan tiempo señalando que la mejor manera de conocer la realidad de la sanidad en Ceuta es acercarse a los centros de asistencia sanitaria y hablar, tanto con pacientes como con profesionales, para poder comprobar si los datos que se están difundiendo por parte de la Administración son más o menos cercanos a la verdad, una realidad que resultará más palpable si tienes una lista de 64 pacientes citados en una jornada en Atención Primaria que desde el despacho de una dirección territorial donde se asegura que no se excede de los 40 como máximo.
Por todo lo anterior, CESM considera intolerables las declaraciones del señor Lopera, con acusaciones muy graves, injurias y calumnias que se alejan mucho de lo que se puede esperar de un cargo público y que constituyen un delito contra la libertad sindical, puesto que en el actual conflicto laboral que existe en Ceuta, con una huelga suspendida, los comunicados del Sindicato Médico constituyen un posicionamiento profesional y sindical amparado por la libertad de expresión y la legítima representación del colectivo profesional de los afiliados. De ahí que la Confederación haya solicitado a la dirección general de INGESA el cese del director territorial del organismo en Ceuta, quien ha demostrado una incapacidad manifiesta para gestionar la sanidad ceutí de manera eficiente para pacientes y profesionales y ha cuestionado derechos adquiridos que afectan a estos últimos, manteniendo una campaña de persecución contra los delegados sindicales que están ejerciendo su función en defensa de los derechos laborales de los médicos para prestar la mejor asistencia sanitaria.