El Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana, CESM CV, ha informado de que en la Mesa Sectorial celebrada este martes, la Administración Sanitaria ha vuelto a poner en evidencia su ausencia de voluntad para llegar a acuerdos con las organizaciones sindicales. Frente a las críticas recibidas, desde este sindicato, para tratar de incentivar la voluntariedad en el desplazamiento a las plazas de “difícil cobertura”, habiéndose fijado por la Conselleria una retribución tan solo de 357 euros brutos al mes, hace inviable cualquier tipo de acuerdo, más aún cuando prevé que en caso de no conseguir facultativos de forma voluntaria en estas condiciones se establezca la obligatoriedad, con una evidente vulneración de los derechos laborales consolidados de los empleados públicos, siendo del todo inadmisible para el Sindicato Médico, por lo que tras consultar con las bases se establecerán, de mantener dichas medidas, acciones en defensa de los derechos de los médicos.
No es de recibo que los médicos sigamos soportando la incompetencia e inoperancia de nuestra Administración Sanitaria tras el ingente esfuerzo realizado
desde la aparición de la COVID19. La sobrecarga de trabajo que han soportado los compañeros asumiendo una situación de emergencia sanitaria se nos “paga” obligándonos a desplazarnos de nuestros puestos de trabajo, sin ni tan siquiera reconocer los tiempos, los costes o la disponibilidad de medios de desplazamiento, e ignorando los problemas que se soportan en sus puestos de origen. En definitiva, una vez más, nos utilizan como moneda de venta y cambio,
“desvistiendo un santo para malvestir otro”. La improvisación y el desprecio hacia los trabajadores públicos es patente, habiéndolo convertido en el modo de actuar de esta Conselleria. Esperábamos que el nuevo conseller, como médico, fuese sensible al maltrato sistemático de su predecesora, pero la realidad demuestra lo contrario.
Además, un ejemplo de la marginación a la que se ve sometida sistemáticamente nuestra Atención Primaria, es el programa de “cribado de cáncer colo-rectal” que han aprobado, pues aparte de fijar unas retribuciones ridículas, se margina a todo el colectivo de Atención Primaria, estableciendo nuevas sobrecargas de trabajo, cuando el resto de profesionales que intervienen se les retribuye al igual que en un plan de choque, ignorando a los médicos que trabajan en los Centros de Salud, imponiéndoles nuevas tareas sin los recursos necesarios para desempeñar con garantías su trabajo, provocando más demoras y esperas de la ciudadanía, obligando a reducir los tiempos de atención que necesitan los pacientes.
La actitud de la Conselleria de Sanidad no guarda correlación con los aplausos y agradecimientos ofrecidos en la pandemia. Nos encontramos profundamente decepcionados e indignados. No obstante, nuestra obligación es defendernos y defender a nuestros compañeros, que nunca van a encontrarse solos frente a todas las agresiones que se reciben por parte de esta Administración.