Desde el Sindicato Médico de Navarra han emitido un comunicado en el que quieren exponer cuál es la situación del Área de Salud de Estella tras la última reunión con los responsables forales.
El pasado 6 de septiembre los trabajadores sanitarios de Estella fuimos convocados por la Gerencia del Área de Salud para ofrecernos un informe de la situación del citado área. Estábamos expectantes, puesto que los problemas sanitarios se acumulan y la situación se deteriora en todo el área (hospital y centros de salud de las distintas zonas básicas). Deterioro especialmente importante en lo que a listas de espera se refiere, cambios constantes de profesionales que con frecuencia no se cubren, guardias hospitalarias sin médico en algunas especialidades, ceses inexplicables de numerosas jefaturas, sobrecarga inasumible, solo por nombrar algunos…
Pero ¡qué sorpresa! La presentación no fue un análisis de la situación y planteamiento de mejoras, tal y como esperábamos, sino solo una enumeración de iniciativas locales poco ambiciosas en el hospital (como la compra de camas y sillones de algunas habitaciones, reparación del suelo de Sintasol de un pasillo, porcentaje de uso de calzado de seguridad que se ha comprado, instalación de algunas placas solares) o en algunos centros salud (uniformes de trabajo, mejoras en la instalación eléctrica y recomendaciones de ahorro energético…).
Fue más una reunión de intendencia y dotación que de análisis y planificación. La sensación que transmitieron es la de que “todo va bien” y solo necesitamos pequeñas mejoras en los sillones, el suelo y los uniformes para que Estella sea el referente sanitario mundial… ¡Decepcionante! ¡Como si no hubiese problema laboral alguno!
Solo en el centro de salud de Estella hay ahora mismo 3 plazas de médicos titulares sin cubrir, con lo que los pacientes de estos cupos son atendidos a “salto de mata”, repartiéndolos entre el resto de los médicos (ya muy sobrecargados) con la ayuda de una facultativa sustituta que se intenta multiplicar, con toda su buena voluntad, pero a costa de su salud y de su familia. Lo mismo se puede decir del consultorio de Ayegui (plantilla médica al 50%) cuyos problemas ya han transcendido a la prensa.
¿Y qué decir de la Pediatría de Estella? Tanto la de atención primaria como la del hospital están agonizando, con plazas vacantes sin sustituir y facultativos duplicando el número máximo de guardias que permite la Ley. ¡Insostenible!
Todo esto genera malestar, desánimo y desmotivación, tanto para los profesionales como para todos nuestros pacientes, en especial los crónicos o necesitados de cuidados paliativos. Ellos tienen todo el derecho a una atención continuada, longitudinal, integral y accesible que llevamos tiempo sin poder ofrecer como quisiéramos, perdiendo uno de los valores más importantes de la Atención Primaria.
No está ahora la sanidad estellesa para que los gestores se pongan medallas por haber mejorado el Sintasol del suelo. Tenemos problemas muy graves y su obligación es analizarlos (estudiando las debilidades del sistema) y ponerles solución (mejorando las fortalezas de la sanidad y las condiciones laborales de los médicos para conseguir completar las plantillas).
Instamos a la gerencia a que vuelva a convocar una reunión general del área, pero esta vez “haciendo los deberes”, poniendo encima de la mesa las mejoras que reconduzcan la situación, tanto a nivel de recursos materiales como humanos y las medidas organizativas que se están valorando. Esperamos una actitud dialogante ya que los facultativos podemos aportar ideas para intentar, entre todos, buscar las mejores opciones. El “ordeno y mando” que tanto gusta ahora a los directivos de Estella era propio de otras épocas, pero de nada sirve en una sanidad famélica que debe centrarse en el paciente, en el trabajo en equipo y en la colaboración entre estamentos. Y si no son capaces deben dimitir y dejar paso a quienes tengan las ideas y la capacidad de trabajo y de diálogo que se necesita en los puestos de tanta responsabilidad.
Estella siempre ha estado orgullosa de su sanidad y de su hospital y actualmente la percepción que tenemos, usuarios y trabajadores, es de que algo se ha roto. La actitud de la gerencia con estas reuniones inconsistentes demuestra que ni lo quieren reconocer, ni saben repararlo, ni parecen querer hacerlo. Tenemos la sensación de estar en un túnel en el que no vemos la luz de la salida, pero seguiremos ofreciendo nuestro trabajo, preparación y voluntad de diálogo a los que tienen en sus manos la capacidad de decidir y la responsabilidad de hacerlo.
Alberto Pérez (secretario general) y Elena Otero (delegada del Área de Estella) en representación del Sindicato Médico de Navarra.
