Ante la polémica sobre la facultad de medicina de la Universidad de Alicante y las recientes manifestaciones del Gobierno de la Generalitat Valenciana aparecidas los últimos días en medios de comunicación, el sindicato médico de la Comunidad Valenciana (CESM- CV) como sindicato mayoritario de la profesión médica e integrante del Foro de la Profesión Médica junto al Consejo General de Colegios Médicos, Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina, Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina y la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España, cree necesario hacer las siguientes aclaraciones:
- En España no faltan graduados en Medicina, faltan especialistas dispuestos a ejercer en la sanidad pública. En consonancia con las declaraciones del Foro de la Profesión Médica, volvemos a incidir en que las necesidades de médicos en el sistema sanitario público deben ser programadas para cada especialidad médica con al menos 10 años de antelación, ya que se necesita, como mínimo, este tiempo de formación para un especialista. De nada sirve aumentar el número de alumnos de las facultades ni tampoco crear más facultades hasta llegar a ser el top mundial en número de facultades por habitante si no se siguen de la necesaria ampliación de plazas MIR y de la programación de plazas asistenciales en función de los cambios sociales y de las jubilaciones de los médicos que han ejercido en el sistema.
- La falta de médicos del sistema público no se debe a que haya pocos médicos en España, de hecho, sigue habiendo remanente de graduados que no pueden acceder a la formación especializada. La realidad a la que nos enfrentamos obedece a las condiciones de trabajo y remuneración actuales, tan alejadas de los países de nuestro entorno que están provocando la huida de los especialistas a otros ámbitos y a otros países donde son mejor tratados y valorados.
- En relación con esto, las disputas estériles sobre la necesidad de nuevas facultades, tal y como ya manifestamos con anterioridad, no solucionan el problema, por lo que llegar a una solución pactada por consenso que capacite al sistema universitario para modular el número de egresados de forma programada y coordinada es un paso positivo. La propuesta nos parece una solución plausible que puede beneficiar a todos los actores, incluidos los alumnos que actualmente cursan el Grado de Medicina en la Universidad de Alicante, a los que se les debe dar seguridad en la finalización del Grado, y por supuesto garantizar la calidad y excelencia en la formación.
- Al mismo tiempo, consideramos necesaria una mayor y más concreta información sobre el proyecto que se propone de “campus universitario de la salud”, estando de acuerdo con una medida que, a priori, puede resolver la actual dinámica de enfrentamiento entre dos universidades públicas de reconocido prestigio y que ni a la profesión médica, ni a estudiantes de medicina, ni a la sociedad alicantina, beneficia.