El Sindicato Médico de Navarra decide mantener convocada una huelga indefinida, fija y discontinua

Tras las reuniones en los centros de la red pública

Momento de una de las asambleas del SMN.

Tras celebrar diversas asambleas con facultativos tanto de Atención Primaria como de hospitalaria, el Sindicato Médico de Navarra (SMN) ha emitido un comunicado en el que informa de que ha decidido mantener convocada una huelga indefinida, fija y discontinua (un mes en cada semestre) al menos hasta el final de la legislatura.

«Reivindicamos, respeto al colectivo médico, completar las plantillas y cumplir los acuerdos firmados tras las huelgas de 2019 y 2023. Nada de lo solicitado se ha satisfecho por parte del Gobierno de Navarra por lo que, en buena lógica, el SMN debería haber mantenido la convocatoria de huelga del primer bloque (del 15 de octubre al 17 de noviembre próximos). Sin embargo, recogiendo el sentir de los compañeros/as, hemos decidido suspender la huelga, pero solo de este primer bloque.

El objetivo de esta suspensión es no perjudicar más a los pacientes de lo que ya lo está haciendo la penosa gestión del Departamento de Salud. Esto no significa para nada que mostramos nuestra conformidad con la situación sanitaria o las decisiones de los responsables.

En realidad, los datos ofrecidos por Salud indican que los facultativos/as de Navarra tienen una sobrecarga laboral inaceptable (mas de 6 millones de horas trabajadas por encima de la jornada) y que ningún otro colectivo de trabajadores está soportando. Las plantillas cada vez están más menguadas (si en junio pasado había 73 plazas vacantes, ahora, tras la fallida contratación de MIRes, ya son 89 y… ¡subiendo!) y eso sin contar las bajas, las reducciones de jornada, los permisos, etc.

El Gobierno sigue insistiendo en que los problemas sanitarios de Navarra son iguales a los del resto del Estado; achaca a los profesionales la caída de la actividad; afirma que hay médicos suficientes; se obstina en que hay que tensionar y redistribuir al personal facultativo y en que, tras el escandaloso incremento de listas de espera y los extraordinarios presupuestos manejados por los gestores en las ultimas legislaturas, aún tienen ideas para corregir el rumbo. ¡Excusas de mal gestor!

El anteproyecto de Ley Foral de Salud, a falta de las modificaciones que se introduzcan previas a su publicación y el posterior desarrollo normativo, resulta una norma nebulosa y amenazante. La certeza de que obligarán a las facultativas/os a cubrir cualquier puesto en cualquier momento y lugar, las dudas sobre la naturaleza jurídica del SNS-O y su giro privatizable, y la posible obligatoriedad de cubrir toda la atención continuada mediante guardias (mientras que en el resto de Europa eliminan los turnos/guardias de más de 12h), entre otros peligros, garantizan que Navarra profundizará en su falta de atractivo para atraer y fidelizar médicos/as.

El agotamiento de la plantilla, la ausencia de perspectivas de mejora y la falta de interlocución nos obligan a recomendar a nuestras/os compañeros/as que durante los primeros15 días de noviembre reduzcan su participación en programas de productividad variable voluntaria (peonadas) para permitirse descansar, conciliar y disfrutar del tiempo de ocio.

Hemos hecho un llamamiento a la cordura a nuestros compañeros y compañeras, a cuidar su salud, a respetar los horarios, a trabajar con profesionalidad y rigor y a no dejarse influir por los mensajes de una Administración desorientada, que pretende que hagamos una Medicina de los tiempos del nacimiento del INSALUD, que atendamos enfermos como se hacía hace 60 años, donde ver muchos enfermos parece mejor que verlos bien, y el respeto al paciente y a los profesionales, la accesibilidad al sistema sanitario y la humanización en la atención, son objetivos secundarios. Quizás para este Gobierno sea así, ¡pero no para los #medicosdenavarra!».

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